lunes, junio 30, 2008

Certezas

Es verdad. Un día, sin darte cuenta, te levantas y descubres que tus certezas ya no lo son. Que lo que creías verdad, ha dejado de serlo. Incluso que las mentiras no lo son tanto.
Que las verdades son, en muchos casos, relativas. Pero lo más grave, que las verdades que considerabas irrefutables, se han esfumado como el humo de un cigarrillo.

Y cuando a una verdadosa sus verdades cambian, se transforman y hasta desaparecen, la cosa es complicada. No sé si peligrosa. Rara.

Así es la vida. Y en ello estoy. En que lo que quiere mi cabeza lo rechaza mi corazón. Diciéndole a mi piel que coincida con el corazón y también con la cabeza. Pero claro, hay una guerra de guerrillas entre ambos. Qué difícil es todo.

Me decía un amigo ayer que iba por buen camino, que por fin mis verdades se iban diluyendo, que me dejara de tantas certezas que no me llevan a ningún lado. No sé si darle la razón. No sé si la tiene. No sé si me estaba llevando a su terreno.

Llevan mis verdades unos meses tambaleándose. En la cuerda que cruzan los trapecistas como por arte de magia. Sólo que no tienen quien les sujete. No hay red en esta ocasión. Tengo dudas de si esto es bueno o malo. Pero es. De eso soy consciente.

Hoy, subida a una bici tan sosa que por más que la pedaleaba no me llevaba a ningún sitio, en ese universo tan extraño y desconocido para mí como es un gimnasio, pensaba en todo lo que me queda por hacer. Pero sobre todo, en lo que me queda por creer. En las verdades que tendré que construir a partir de ahora. En las que la vida se encargará de derribar. En las mentiras que perdonaré y las que tendré que enterrar para siempre.

Verdadosa anda estos días con sus verdades en huelga. De brazos caídos, "que ya nos has hecho trabajar mucho", me han dicho.

Todo pasa.
O como dijo aquel, todo queda.

sábado, junio 28, 2008

Con i

Recuerdo que me llamaba la chica de las íes.
Decía que por impetuosa, intensa, ilusa, ingenua, intolerante y no sé cuántas más cosas con un leve regusto amargo.


Me quedé esperando.
Para saber si algún día me convertía en inteligente, increíble o íes por el estilo.

También me llamaba la chica que hablaba como los boleros.
- Pero no tiene i. Pensaba yo


Me gustaba decirle:
- Anda, cuéntame algo que no me hayas dicho nunca.

A lo que siempre respondía:
Impaciente.

miércoles, junio 25, 2008

¿Te identificas?

El otro día, navegando por internet, di con este texto (pido perdón por no poder dar la fuente. Pero lo leí, me hizo gracia, lo copié a un word y luego he sido incapaz de volver a él).



El 58,3 % de los españoles adultos está casado o emparejado. Una inmensa mayoría, en consecuencia, elige viajar acompañado por la vida. Pero existe un creciente número de “singles” –apetecibles incluso para el codicioso mercado- que pululan por el mundo, aspirando, como es lógico, a dar satisfacción a sus necesidades afectivas y sexuales. La psicología tradicional, no da respuestas para identificar los arquetipos que se pueden encontrar.
Con lo fácil que sería...

MUJER TERRAQUEA

Un amigo mantiene que todas las mujeres se dividen en dos únicos modelos: terrestres y lunares. Las primeras son seres llenos de certezas, sólidas, abnegadas, resistentes, con los pies en el suelo de donde toman su fuerza. De hecho piensa que, si según el Génesis, Dios creó al hombre de una pella de barro, ésa era Eva, formada con anterioridad como primer ser inteligente. La mayoría de las mujeres terrestres, están emparejadas. Y las que no, actúan con sensatez prusiana, añorando cama y mesa compartidas, pero sin descomponerse por los modelos masculinos con los que se topan.

MUJER LUNAR

A las lunares, en cambio, les duran poco las relaciones. Las hijas de Selene, diosa de lo oculto, de lo velado, de lo inestable y misterioso, son seres protéicos, siempre en transformación, que crecen y decrecen;desaparecen como en un acto de aniquilación voluntaria para, luego, manifestarse en todo su esplendor, sin fisuras, luminosos y distantes, eternamente creadoras. Siempre ocultan una de sus caras como castigo al Adán misógino que las echó del paraíso.

EL PICAFLOR

En los hombres “solteros” se produce mayor variedad. El modelo más extendido es el “picaflor”. Seductor, brillante, alterna sus intereses femeninos para diluirlos y no llegar nunca a comprometerse. Sólo se quiere a sí mismo, y a veces, poco. Produce una gran indefensión. La mujer, tanto terrena como lunar, no puede comprender la falta de respuestas a su entrega. O el deslumbramiento que le haga sucumbir a sus encantos, en el caso de la hija de Selene. Él no se ha implicado, cada mujer le sirve de antídoto para las otras.

EL MAREAR LA PERDIZ

El arquetipo “marear la perdiz”, es un indeciso, un insatisfecho, un perfeccionista. Probablemente no se ha casado nunca, y sólo lo hará con una mujer –cuanto más joven que él, mejor- cuando ya renquee la próstata. Busca lo sin igual, pero entretanto precisa atender necesidades fisiológicas y sentimentales. Tira y afloja, frena y abre la puerta, dice que no, pero coquetea buscando que la contraria dé el paso por su propia responsabilidad, así no hay obligaciones. Este modelo -atribuido a la mujer-, sólo se encuentra entre las más jóvenes, con amplitud de demanda. En los hombres desparejados, prolifera.

EL INVASIVO

El “hombre invasivo” es, probablemente, uno de los más incómodos. Eyaculador precoz de los sentimientos, se manifiestan como cánceres, tétanos, septicemias o urticarias: prenden por la mínima y se extienden por todo el organismo. Son los que se enamoran el primer día, los que enferman de celos “hasta del aire que respira” la víctima. El invasivo es, asimismo, un subapartado femenino, muy pródigo sobre todo en las terrenas.

EL CURSI

El modelo “cursi” resulta inofensivo, aunque él sufre mucho. Tímido, introvertido, venera en la distancia y envía poemas al objeto de su deseo, muchos hallados entre los peores que encuentra en Internet. Su dolor se ve más recompensado en frases triviales, de silencios, lluvias, nubes, ausencias y amor, amor, que en los orgasmos como explosiones del Big Bang de Gioconda Belli.

EN LA DESPEDIDA

Cualquiera de estos prototipos llega a la hora de ruptura -tan frecuente en el mundo "single"- para manifestarse en dos modalidades: el “muerto el perro, muerta la rabia” –que desaparece sin dejar rastro-, y el “recidiva”: como una enfermedad, vuelven tras ser extirpados, reaparecen una y otra vez, desde inmediatamente después del período de convalecencia hasta muchos años más tarde.


Me ha hecho gracia. Todos conocemos a personas (hombres y mujeres) que se adaptan en mayor o menor grado a estas tipologías. Algunas, incluso las calcan.
Y pienso en alto que ser soltero/a es todo un curro...
En ocasiones, muy divertido.
A veces, desolador.

lunes, junio 23, 2008

Amantes

"Era un amante tan experto que podía hacerla feliz por teléfono".

Lo he encontrado en "La suma de los días", el libro de Isabel Allende que terminé ayer.
Me llamó tanto la atención la frase que la guardé en la memoria. Pero sobre todo pensé, ¡vaya suerte!
Y me dió por darle vueltas a cómo serían los amantes tan expertos que te pueden hacer feliz con sólo un teléfono por medio. En cómo son los amantes. En si aún hoy existen los amantes.

Tengo un amigo que dice que amante es una palabra preciosa porque significa que esa persona ama y es amada. El otro día, sin embargo, utilicé esa palabra hablando con mi madre y me dijo: "Hija, qué antigua estás. Eso de los amantes ya no existen". Y es que tiene matices la palabrita.

¿Qué es un amante? ¿Cómo se establecen los límites entre lo que es un amante y lo que es otra cosa? ¿Hablan los amantes? ¿Se escuchan? ¿Se comprenden? ¿Se ayudan? ¿Se divierten juntos? ¿O sólo se ven para poner en práctica el verbo que les da nombre?


Preguntas miles que se me vienen a la cabeza y que os dejo como regalo de buenas noches.
Y si me permitís la frivolidad, que ya son horas, que nadie lo dude: yo quiero un amante tan experto que me haga feliz... hasta por teléfono.

domingo, junio 22, 2008

Copiando(te)

A él le salen perfectas.
Sutiles.
Siempre poéticas.
Ésta, incluso republicana.





Y aunque es mi inspiración cuando cojo una cámara de fotos...
de momento, tengo que seguir practicando.

Ni copiándote...


(Con todo mi cariño y admiración).




viernes, junio 20, 2008

Tenerlo claro

Hay momentos, ratos, instantes... incluso varios días seguidos en los que no sé lo que quiero.

Pero no hay ni un solo segundo en el que dude de qué es lo que no quiero.


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jueves, junio 19, 2008

Eligiendo

¿Cuánto sabes?
¿Cuánto ganas?
¿Cuánto vales?
¿Cuánto quieres?
¿Cuánto aguantas?
¿Cuánto?

No me gustan esas preguntas.
Mucho mejor, éstas:

¿Por qué lo sabes?
¿Cómo lo ganas?
¿Estás en venta?
¿Por qué lo quieres?
¿Hasta dónde llegarías?
¿Por qué?

No me gustan los cuánto.
Prefiero los por qué.

martes, junio 17, 2008

Nada

Algunas veces, la nada
sin darnos cuenta
sin quererlo
se apodera, se queda dentro.
No hay nada.
Ni palabras, ni besos, ni tiempo,
ni ausencias.
Sólo la nada
que es como el silencio,
pero sin ausencia de voces
sin ganas de ecos.
Hay días, hay ratos,
hay incluso vidas
en los que la nada gana.
Y nos puede.
Y nos amedrenta.
Y nos seduce envenenada.
Algunas veces, la nada.

jueves, junio 12, 2008

Cosas de políticos

Miembros y miembras
...
Mediocres y mediocras
...
Por este camino nunca llegaremos a ser iguales
La estupidez no debe igualarnos
Jamás

martes, junio 10, 2008

No hobbies

En la nevera de mi casa hay un imán con una frase de Marcel Proust: "My favourite occupation is loving". Por cierto que el que la frase de un autor francés esté en inglés responde únicamente a que este imán lo compré durante mi último viaje al país de Shakespeare.

Me gustan muchas cosas en la vida, pero nunca he tenido hobbies. Mis aficiones son tan caseras y tan normalitas que no creo merezcan estar en el capítulo de hobbies. Por eso cuando leí por primera vez esa frase me la apropié. Y cuando me la encontré recientemente en Inglaterra en forma de imán, la compré y ahora anda colgada donde soy capaz de leerla docenas de veces al día.

Pues eso, que my favourite occupation is loving. Aunque haya días que me cueste un poco más y otros en los que no acabe de entender qué significa eso de loving.

Casi que mejor me pongo a jugar al parchís...

sábado, junio 07, 2008

Espejo del alma

Salió el tema el otro día, en los comentarios de uno de los últimos posts, ¿es la cara el espejo del alma?
Supongo que todos respondemos a nuestros propios estereotipos. Ser alto, bajo, gordo, rubio o negro, no seamos ingenuos, influye. No digo que para bien o para mal. Pero afecta a nuestra personalidad, incluso puede llegar a condicionarla. Hay personas que, por sus complejos, dejan de hacer cosas. Hay otras que viven de ridiculizar al que tienen enfrente.
Hay quienes luchan por llegar a tener lo que la naturaleza no les dió. Otros, que esconden lo que les sobra.

La cara. Nuestras caras. Las caras como lo que somos cada uno de nosotros. Personalmente, me encanta leer en los ojos del que tengo enfrente. Aunque hay quien disimula muy bien.

Pienso en alto y creo que nuestro físico nos condiciona. Ser rubia, clara de piel y ojos, y con cara de no haber roto nunca un plato, me llevó durante todos los años de mi niñez a ser el ángel en las representaciones de Navidad. Yo no quería ponerme aquellas alas de plumas ni ser la buena del grupo. Pero era lo que yo representaba. No había más que hablar. Estereotipos. Cuando me he hecho mayor, reconozco que me han venido bien algunos de los estereotipos que tanto me molestaron cuando era pequeña. Aunque dicho sea de paso, siempre he procurado esconder esa cara de niña buena dándole un aire de misterio.

Y así cada uno de nosotros. Afortunadamente, conozco a pocas personas malas a mi alrededor. Por eso me pregunto si el malo lo lleva escrito en la frente. Si sus ojos engañan o sus miradas les delatan. ¿Qué alma representa una cara fea? ¿tiene que ser un alma buena el que se esconde tras un rostro bonito?
Preguntas demasiado complejas, difíciles de responder.

Por eso quiero personalizar en todos los que pasáis a verme.
¿Crees que tu cara, para lo bueno y para lo malo, representa todo lo que hay tras ella? ¿Me bastaría mirarte para saber quién y sobre todo, cómo eres?

jueves, junio 05, 2008

Soledad

Tumbada a la sombra de tu desprecio,
en el ocaso de tus besos,
en el hastío de una piel envenenada por la costumbre.

Esperando.
Sola.

Jugando a ver si soy capaz de despistar a tu indiferencia,
dibujando con renglones torcidos algo de luz en tus tinieblas.

Surcando caminos a ningún sitio,
de los que aún me queda aprender el recorrido de vuelta.
Hoy el día se hace noche, la noche larga,
tu ausencia eterna.

Sé que no me quedan demasiadas fuerzas,
y que si alguna encontrara, decidiría ocultarla.
Incluso matarla.

Esperando.
Sola.


martes, junio 03, 2008

Tres años

El domingo pasado este blog cumplió 3 años.
...
Y después de tanto tiempo, ya me he acostumbrado a ti.
Gracias por todo lo bueno que me das, Verdadosa.
,,,
Gracias a los que pasasteis, pasáis y pasareis.
,,,
,,,

Un control

Hoy, mi trabajo me ha llevado a Segovia.
El plan, estupendo. 80 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta para disfrutar de un triángulo perfecto: carretera, mi coche y yo.
Me encanta conducir con las carreteras vacías, con la música bien alta, a horas en las que no circula la mayoría. Mi mente más preparada que nunca para pensar.
He dejado por el asfalto amores del pasado, ilusiones del futuro, inquietudes del presente, deseos inmediatos, ganas, esperanzas, conversaciones a punto de empezar, silencios que no deben esperar...

En todo eso venía pensando, de vuelta ya de noche, hace un rato, cuando me ha parado un control de la Guardia Civl en medio de la A6. Escenografía espectacular, muy de película americana, todo demasiado evidente. Muchos agentes, luces provocadoras, uniformes reflectantes... y una cola de coches que iba creciendo según nos apartaban al arcén derecho.

Estoy llegando al agente que pide los DNIs a los conductores y les mete por la ventanilla una especie de linterna aunque mucho más brillante buscando aún no sé muy bien el qué.
Me quedan dos coches para llegar a ese puesto. Me hace ilusión lo de la linterna brillante rastreando entre mis pertenencias. Quizá el agente encuentre algún secreto que alguien dejó escondido entre los sillones de mi coche. Imaginación, ¡detente!

Como la espera se me hace lenta, bajo la ventanilla y llamó a otro guardia civil que está hablando con sus compañeros, indicando a los que vienen detrás que bajen la marcha.

- Perdone agente... ¿ha pasado algo?
- No, tranquila. No ha pasado nada. Pero pasará....
- ¿Por qué dice eso? ¿A qué se refiere? (A estas alturas yo ya me he dado cuenta que me ha tocado el guardia simpático del grupo).
- No, nada... Que estamos buscando a los malos.
- Vaya.
- Pero usted no se preocupe. Además, usted no es lo que buscamos. Usted tiene cara de buena.
- (Le sonrío). Bueno, si usted lo dice... Se lo diré a mi madre.
- Bueno... (como si se arrepintiera de lo que acaba de decir)... será mala como todas las mujeres. Pero no la clase de malas que ahora buscamos.
- Bueno agente. Gracias por la información.
- Gracias a usted. Y buen viaje.

Total, que el de la linterna esa luminosa que tanta ilusión me hacía que me metiera... (por la ventanilla), al verme hablar y sonreír a su compañero decide que no soy peligrosa, tampoco mala, y me deja pasar de inmediato. Ni bajada de ventanilla, ni pedida de carné, ni nada de nada. ¡Pues qué desilusión! Tanto tiempo parada, ¿para qué?

Para compensar, una vez superado esta primera barrera llega lo que más me ha llamado la atención: otros guardias civiles con sus metralletas en posición de firme, mirando a los conductores como si nos estuvieran perdonando la vida. ¡Aquello parecía un estado de excepción!
Uno me ha mirado mal porque he dudado entre irme por el carril derecho o el izquierdo, claro que es que él no se aclaraba. Por fin, el último, me ha sonreído cuando he vuelto a bajar la ventanilla para preguntarle:

- ¿Ya se ha acabado todo?

- Sí señora. Circule. Buenas noches.

- Buenas noches.