Cuando no importa el resultado,
cuando no importan las muchedumbres que gritan con pasión.
Cuando importan las palabras, los silencios y los tequieros.
Cuando no importa el partido,
cuando importan las conversaciones, lo que compartimos, lo que nos decimos.
Cuando importa lo que me dice tu cara,
y no me importa lo que diga la gente.
Cuando importa la vida, los sueños,
lo que pasa aquí dentro.
Universo doméstico de felicidades universales,
escenario de amores fugaces, de amores eternos.
Turbulencias pasadas y presentes,
huracanes futuros.
Cuando no importa el fútbol...
qué poco me importa sentirme rara, saberme diferente.
Pero qué bien me sienta saberme ganadora.
(Enhorabuena a los ganadores
Enhorabuena al Barcelona).
8 comentarios:
Pues sí que te está afectando la primavera. Me alegro verte positiva y aparentemente enamorada.
Como a mi el fútbol me importa un cojoncín también, pues contarte que se ha abierto la veda de la primavera, los escotes salen a medio campo, delanteras de primera se exhiben en los campos de todas las divisiones. Difíciles regates por las aceras y muchos fueras de juego jejeje.
Olé por las mujeres y tres veces más en primavera!.
Siento lo espontáneo del comentario, pero de fútbol tampoco es lo mío.
Besos rubísima.
LUNAROJA SEREMOS RAROS, A LOS QUE NO NOS GUSTA EL FUTBOL?
UN BESO
ANONIMO
¿Y eso del fútbol qué es?
Como en cualquier victoria tras un esfuerzo noble lo importante es saber que se ha ganado merecidamente.
Y que hay muchos otros motivos para saberse vencedores.
Besos.
No siempre gana el mejor, ni en el fútbol ni en la vida; no siempre "somos uno", ni en la vida personal, ni en el trabajo, ni tampoco, por supuesto, en el fútbol; no siempre la gente que nos rodea -aunque a nosotros nos pueda dejar indiferentes el fútbol- se vé feliz.
Creo sinceramente que lo que ha mostrado el fútbol este año, y concretamente el fútbol del Barcelona, va más allá del fútbol (y para nada me refiero a temas políticos).
El término medio es lo mejor.
A cada uno le gusta, o no le gusta, el futbol, los toros, el boxeo, el cine, la escalada, ir de comprar...tomar el sol, beber, bailar, y por eso no se es raro.
A mi me gusta: Ver un partido a cachos, entre copa de vino, empanadilla y preparar los libros del día siguiente, acudir a echar una ojeada a la pantalla cuando escucho un grito, para ver que ha pasado, sentarme a ver el final...acompañando a los que no se han despegado durante 180 minutos más que para ir al baño en el descanso...y compartir la alegría del triunfo, porque el fútbol, cómo el resto de deportes, es un esfuerzo gratificante, sí, pero a la vez muy duro y sacrificado, y por ello emociona ver recoger una copa llena de trocitos de: entrenamientos, desplazamientos, broncas, ilusiones, desilusiones, de lesiones, cientos de kilometros de carrera contínua, de abdominales, de horas de gimnasio, de horas de técnica... aunque no me importe (mucho) el fútbol, disfruto con todo el deporte.
Y además es bueno saber de todo, ¿no?
Enhorabuena a los campeones, sean quienes sean.
Perdón,,, 90 minutos, por Dios!!!
ODIO EL FUTBOL y sus histéricos forófos...
POR FAVOR...que acabe YA este martirio continuado de imágenes de jugadores de futbol en éxtasis y muchedumbre enardecida...(es que en Cataluña, en la televisión autonómica TV3 es un no parar de programas al respecto)
¡¡¡YA NO PUEDO MÁS!!!
A pesar de todo, me quedo con la última frase...genial!!!
mil besos!
TE QUIERO
ANONIMO
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