Cuando era pequeña, pasaba toda la semana deseando que llegara el sábado para ver, a media tarde, la sesión de cine familiar. Normalmente, eran esas interminables películas de indios y vaqueros.
Justo cuando llegaban a su fin, a mí siempre me llamaban la atención dos palabras. The end. Yo las leía en alto (pronunciaba algo así como te ennn). Sin saber su significado etimológico, sabía que era el fin, que esas palabras venían a corroborar el final de la película que estaba viendo.
Como tantos y tantos sábados, hoy no es que lea en alto The end. Hoy más bien lo escribo. Os lo escribo.
Sí, Verdadosa echa el cierre.
Nunca imaginé que aquella página que comencé el 1 de Junio de 2005 tendría tanta vida. Pero también sé que todo principio tiene un final. Y hoy, un día cualquiera de finales de Octubre de 2009 es un buen día para decir adiós.
Nunca me gustaron las despedidas. Sin embargo ésta es una despedida feliz.
Muchas veces he comentado aquí mismo que no cambian las personas. Pero sí las circunstancias. Y las mías han cambiado. Echo la vista atrás y ya no me identifico. No encuentro rastro ahora de aquellas nostalgias, de tanta melancolía que me ahogaba y que iba dosificando día tras día, de tantas lágrimas con forma de letras para quien quisiera leerlas.
Hace mucho tiempo que brilla el sol tras mi ventana. Que me inunda la luz. Que mi vida es presente y futuro. Hay quien dice que para atrás... ni para coger impulso. No puedo estar más de acuerdo. Y lo que llevaba un tiempo madurando, se hizo realidad el pasado jueves. Cerraba mi blog. Estaba decidido.
Porque ya no lo necesito tanto.
Porque la realidad superó a la ficción... y aunque haya quien no lo crea, también fue a la inversa.
Porque me apetece abrir nuevos caminos.
Porque me lo piden tus ojos, y tus ojos son ahora mi guía.
Porque me sale.
Porque no se me ocurre hacerte un regalo mejor.
Porque te lo mereces.
Porque quiero un empezar de cero.
Porque así lo he decidido.
Porque así lo hemos decidido.
Cuatro largos años de intensidades metidas en este blog. De verdades. De sueños. También de pesadillas. De muchas preguntas. De muchas más respuestas. Las vuestras.
Cuatro largos años para hacer buenos amigos. A vosotros os echaré de menos. Tantos y tan fieles, que me emociono con saber que algunos me habéis acompañado desde los orígenes.
Gracias por tanto.
Verdadosa se queda aquí. En este escenario querido, que decoré día tras día a base de mimos y curiosidades. Su dueña es ahora más libre que nunca. Más feliz que nunca. Menos escéptica que nunca, que por algo ha aprendido que los milagros existen y que los Reyes Magos siempre traen lo que se les pide.
Y ahora que me doy cuenta, la luna es esta noche más roja que nunca.
Mucho más brillante que nunca.
Hasta siempre, amigos.
martes, octubre 27, 2009
The End
martes, octubre 20, 2009
No me faltes
Hay días en los que me faltan las palabras.
Hay momentos en los que me faltan las ideas.
Hay preguntas ante las que me faltan respuestas.
Hay situaciones en las que me faltan recursos.
Hay miradas ante las que me faltan sonrisas.
Hay noches en las que me faltan deseos.
Pero nada de eso me importa.
Porque lo único que no quiero es que tú me faltes.
...
...
miércoles, octubre 14, 2009
Cuestión de suerte
¿Qué es la suerte?
¿Creéis en ella?
¿Qué es exactamente eso que nos hace ver que de pronto todo nos sale mal... o todo bien?
No sé qué tanto por ciento hay en la vida de suerte, de azar. De buena y de mala. Por poner un ejemplo: el año pasado me tocó la Bono Loto. 1.500 euros. Cinco aciertos de seis.
Mucha suerte que me toque, sí.
Mucha suerte acertar cinco de seis. Pues sí.
Pero no es tan buena suerte que en vez de millones de euros, esa semana sólo tocaran 1.500 a cada ganador, que por lo visto había un montón.
¿Trabajamos la suerte? Lo fácil sería contestar sí. Pero, ¿cuántas veces hemos procurado que las cosas salieran de una manera... para que luego la vida o las circunstancias nos llevaran por otros caminos, y a veces... a tomar por culo (con perdón) la buena suerte?
¿No pensáis que a veces parece como que todo va bien, y otras en cambio, todo mal: Es eso suerte?
¿Es cuestión de suerte enamorarse?
¿Es mala suerte quedarse en el paro?
¿Le debemos a la suerte el ser guapos o a la mala, el ser feos?
¿Es cuestión de suerte que la vida te de una inteligencia más que sobrada?
¿Son las enfermedades mala suerte?
Incluso morirse antes o despues... ¿se lo debemos a la suerte?
¿Tiene más suerte el más afortunado?
Puffff, y todo porque esta misma tarde alguien ha tenido la mala idea (que no mala suerte) de decirme "hija, qué suerte tienes".
jueves, octubre 08, 2009
lunes, octubre 05, 2009
viernes, octubre 02, 2009
Infiel
Se queja mi amigo blogero NUAREG de que últimamente pregunto poco.
Pues bien, hoy pregunto en público algo que yo me he cuestionado muchas veces: ¿Se debe perdonar una infidelidad?
No querría encontrarme con contestaciones del tipo de "depende a qué se considere infidelidad" o "qué se entiende por infidelidad". A estas alturas, todos sabemos qué es ser o que nos sean infiel. Y la cuestión es si se debe o no se debe perdonar, si merece la pena o no, si somos capaces de perdonarlo completamente.
Mantengo (y los que me leeis lo sabéis) que no hay perdón sin olvido. Que, al menos yo, sólo sé perdonar si consigo olvidar. Así que, por si hay alguno más como yo, también valdría la pregunta de: ¿Se puede olvidar una infidelidad... para así poder perdonarla?
Por si a alguien le interesa mi opinión es que sí se puede perdonar una infidelidad. Y claro que se puede olvidar. Pero también creo que, en la mayoría de los casos, no merece la pena perdonar.