lunes, julio 10, 2006

Palabras

Recuerdo que un día me dijiste que era capaz de utilizar las palabras como el cirujano el bisturí.
También recuerdo otras muchas otras voces al decirme que soy capaz de acercar con la palabra. Atraer hacia mí.

Lo quiero todo, sí. ¿Eso es malo?
Quizá sea peor no querer dar nada.
O no ser capaz de recibir.

Me llama la enfermera.
Estoy a punto de abrir a mi paciente.
A diseccionarlo vivo.
A base de palabras.
De las que no se lleva el viento.
De las que suenan mejor cuando se dicen en voz baja.
Al oído.
Como a ti te gusta.

7 comentarios:

KAMELAS dijo...

Ahora entiendo las nuevas cicatrices que me encuentro cada vez que me miro al espejo ...

No hay nada malo en ser egoista y quererlo todo .. mientras tu lo des todo a cambio !!

Anónimo dijo...

Espero que uses bien ese gran poder, y que tus palabras sigan siendo sinceras, dulces y certeras... como siempre. Besos

Chus dijo...

No mucha gente puede utilizar la magia del lenguaje para conseguir lo que se quiere. Y créeme que utilizando las palabras adecuadas, en el momento preciso, con la entonación que se debe y el volumen correcto... se consiguen maravillas.

No dejes de utilizar esa gran virtud.

Besos

Anónimo dijo...

Quítale
delicadamente
la piel
y
muéstrale
en la oscuridad
como se visten
las palabras.

Saludos.

Isthar dijo...

Las palabras siempre han sido un arma de doble filo.

No es tan fácil saber encontrar el equilibrio cuando se dispone del poder de saber usarlas.

Anónimo dijo...

Con tus palabras desnudas, con tus palabras buceas en lo más profundo.

Elena Martín dijo...

que bien que las palabras también sirvan para sanar...
saludos sin guantes de latex ;)