miércoles, diciembre 31, 2008

Mis doce uvas

1.- Alejarme de todo lo que me hizo daño en 2008.

2.- Quererme más.

3.- Querer un poquito menos a quien no se merece más.

4.- Sonreírme cada mañana al mirarme en el espejo.

5.- Seguir buscando... para al fin, encontrar.

6.- Ganar.

7.- No cometer los mismos errores que los de este año que hoy acabamos.

8.- Escribir más y mejor. Y a ser posible, algo serio.

9.- Volver a ser quien fui.

10.- Tener la capacidad de elegir, de decidir.

11.- Ser yo.

12.- Estar cerca de ti.

¡Feliz 2009!




martes, diciembre 30, 2008

Libros

Son días de regalos.
Días de libros.


De muchos tipos.
Éste me ha hecho especial ilusión.



Sí, esas pequeñas cosas... que nos alegran el día, que nos hacen sonreír... que nos hacen felices.

Dice la contraportada que "Esas pequeñas cosas"es un regalo para esa persona excepcional cuya generosidad cambió las cosas. Para alguien que se merece un "gracias" muy especial".

De sencillas ilustraciones y frases que te hacen pensar, lo único malo es que te lo lees en dos paradas de autobús, pero yo sigo dándole vueltas porque desde el sábado encuentro nuevos matices.



Mis preferidas:

"Los que más ayudan son quienes se quedan cuando ha pasado el primer arrebato de compasión".

"Me vi reducida a la melancolía por la brutalidad de los demás. Tú me recogista, me sacudiste el polvo, me devolviste la seguridad y la esperanza".

"Gracias poe estar ahí cuando me embarqué en alguna idiotez... Y por quedarte a recoger los platos rotos sin decir ni una sola vez: ¡Te lo advertí!"


(Y ahora me voy a por "El Secreto" que es, a estas horas, lo único que me espera junto a la almohada).

lunes, diciembre 29, 2008

El Intercambio


Estupendo broche de oro para un fin de semana maravilloso.
...
Una buena película.
Una gran película.
Dura, muy dura. Una historia real desarrollada a finales de los años 20 en Los Angeles.
...
La garantía de la magistral dirección de Clint Eastwood.
El guión, la fotografía (magistrales claroscuros en el divino rostro de la protagonista), el montaje, y el vestuario, caracterización y ambientación de la época contribuyen al éxito.
...
Una historia que te remueve por dentro. De la que salgo sintiéndome orgullosa por haber nacido mujer, pero dando gracias por pertenecer a una época en la que las mujeres somos tratadas como individuos con los mismos derechos que los hombres.
Y admirando profundamente a esas mujeres que, mucho antes que nosotras, lucharon con la valentía como mejor bandera.
Porque no hay madre coraje sin ser valiente.
"Esperanza" es una de las últimas palabras que pronuncia la protagonista.
Envidiable su modo de enfrentarse a lo que le toca vivir.
...
Me gusta mucho el cine, sí.
Pero sobre todo, el buen cine.
Y no hay mejor manera para terminar un domingo estupendo.
Cargado de sorpresas, de más regalos, de ilusiones, de visitas inesperadas.
Con la satisfacción de saber que siempre hay alguien al otro lado del teléfono que te va a decir que sí, que puede ir al cine contigo, pero que además, quiere.

domingo, diciembre 28, 2008

Le bastaron nueve palabras

...
...

Los amantes:

Ellos son dos por error que la noche corrige
...



Eduardo Galeano

sábado, diciembre 27, 2008

Dedicado

Gracias LM por permitirme robarte horas de sueño para enseñarme a colgar vídeos como éste.

Pero sobre todo, gracias por ser el dueño de mis sueños.

jueves, diciembre 25, 2008

37

"(...)
Ese mismo día, el 25 de Diciembre de 1971, mira tú por donde estabas llorando como una loca. Supongo que despistada sin saber muy bien qué hacías por aquí.
Hay días maravillosos".

37 años después, aún tengo dudas de qué hago por aquí.
Pero sé que en cada cosa que hago me dejo el corazón.
Y hoy, además, lo reparto entre todos los que continuáis mirando a la luna roja.

Hay días maravillosos, sí.
Y éste puede serlo.

miércoles, diciembre 24, 2008

Reencarnación

"Si pudiera reencarnarte en algo, lo haría en un sacapuntas"
...
...
¡Qué vida más apasionante me espera!


domingo, diciembre 21, 2008

Preguntando, gerundio

"Si no fueras tan preguntona, serías perfecta".

Pero como la perfección no es un objetivo en mi vida ni algo en lo que crea ni tan siquiera le veo utilidad alguna, me sigo preguntando. Porque si no, no sería yo.
Y entonces, no te gustaría.

Tengo en estos días tantas preguntas y encuentro tan pocas respuestas que he decidido arrojar aquí alguna de ellas.

¿Por qué?
¿Por qué tanta falta de tiempo, tanto exceso de ganas?
¿Por qué tantas ausencias?
¿Por qué tus miedos, tus dudas?
Pero sobre todo, ¿a cuento de qué tanto silencio?
¿Qué significa echardemenos?
¿Es lo mismo echar de menos mis conversaciones que echarme de menos a mí?
¿Por qué últimamente todos vienen a contarme lo mismo?
¿De dónde saco ya la fuerza? ¿Y el valor?
¿Cómo decirte lo que pienso, sobre todo lo que siento?
¿Cómo lograr entenderte?

Preguntar no siempre es fácil. Es cierto que responder, en ocasiones tampoco.
Pero lo fundamental es poder hacerlo mirándose a los ojos.
Hablar.
Hablarse.
Sentirse.
Mucho mejor.
Ni hablar por hablar,
ni hablar sin escuchar
pero es cierto que hablando se entiende la gente.
Y yo, a ti, te entiendo mucho mejor cuando me hablas.

Sí, unas veces pregunto y siempre respondo.
Y no creo que si un día me diera por la perfección dejara de hacerlo.



domingo, diciembre 14, 2008

Siroco

Había comenzado a sonreír. Después de tanto tiempo en el que los ojos se le habían acostumbrado a un exceso de lágrimas.
Nunca había creído en los milagros, pero esta vez entendió que existe una diosa llamada fortuna y que por fin los dioses le concedieron un trato de favor.

Poco a poco, sin darse cuenta, fue abandonado los miedos, las incertidumbres. Se fue acostumbrando a sonreírse cada vez que se miraba en el espejo, a sonreírle al viento, a sonreírle a todos, hasta a su propia sombra.

Fue, primero, como un siroco; lo más parecido a una dulce ráfaga de viento de primavera. Más tarde cogió la fuerza de un huracán. Llevándose por delante desgastes y soledades. Las ojeras eran ahora de felicidad. De horas negadas al sueño en favor de eso que enseguida llamaron magia. Porque la magia existe y estaba más cerca de lo que creía. Tiempo de amaneceres infinitos, de secretos al oído, de tatuarse la piel, de corazones pintados en la pared, de cuentos con final feliz.

Pero lo que ella no sabía es que los huracanes acaban convirtiéndose en tornados. Más pronto de lo que quería y mucho más de lo que se hubiera imaginado, las fuerzas de la naturaleza se volvieron en su contra. Y otra vez sintió cómo la estructura que la sujetaba al suelo salía volando dejándola desnuda, asustada, patas arriba. Con miedo.
Otra vez.

Ahora sabe que los sueños, de vez en cuando, se cumplen.
Pero que las pesadillas no tardan en aparecer.
Y cada día al despertarse no quiere dejar de pensar cómo volver a que su sueño se haga realidad. Porque un tornado, al fin y al cabo, acaba desapareciendo.
Y tras la tormenta siempre llega la calma.
Al menos, eso dicen.

sábado, diciembre 13, 2008

En un parking

Hace un rato, pagando el parking en la estación del AVE:

- ¿Me das un recibo, por favor?

- No.

- Perdón... ¿cómo dice? (dejo de tutearle y paso al usted, como si quisiera protegerme).

- Que no te doy nada. Hasta que no me regales tus ojos, no te lo doy.

- (Respiro aliviada). Pero, ¿para qué querrías mis ojos? Me quedaría sin poder hacer nada...

- No te preocupes, yo sería tu guía.

- Estoy segura que te cansarías. Te cansarías muy rápido. Todos los hombres os cansáis muy rápido.

- Tienes razón. Enseguida nos cansamos. Pero mira que soy un buen guía...


(Pido perdón por este post pelín egocéntrico. Pero es que ha sido tal cual, y me ha parecido tan adecuado a este momento que me ha hecho mucha gracia.
Tal vez porque aún escucho los ecos de aquel maravilloso "Lo único que tengo claro en la vida es que tus ojos son los más bonitos del Universo".
Y porque sé que los hombres, efectivamente, enseguida se cansan.
O enseguida huyen.
O enseguida salen corriendo.
O enseguida se van).

jueves, diciembre 11, 2008

El encuentro

Una de las cosas que más me gustan de mi ciudad, Madrid, es la perpetua sensación de anonimato. Nadie te conoce, nadie te controla, nadie critica, nadie sabe más de ti... Nadie te encuentra.
En Madrid es difícil encontrarte con alguien... así por casualidad.
Bueno, eso creía.

Hoy he cambiado mi rutina de horarios y recorridos. Y aunque ese camino no me es del todo ajeno, por circunstancias que no vienen al caso, lo he recorrido a una hora en la que jamás paso por ahí.
Puente de los Franceses. Alrededor de las 12 de la mañana. Escuchando música en el coche. Me paro en el semáforo en el que me paro todos los días. No hay forma de encontrarlo en verde.

Cuando circulas por Madrid es difícil observar los coches que pasan a tu alrededor. Nunca me fijo en ninguno.
Casi nunca.

Desde el semáforo veo tu coche. No sé por qué pero me fijo en él desde lo lejos. No es que estuviera muy brillante. Enseguida bajo los ojos a la matrícula. Tres simples letras (DDX) me dicen que estoy en lo cierto.
Y me pregunto por qué hoy, por qué así, por qué en ese preciso instante. Pienso en las casualidades y en si existen. En si por algún oculto capricho de la vida tu vida y la mía están hechas para confluir.

Tan cerca y tan lejos. Es curiosa la vida.
Quiero pitar pero algo me dice que no. Quiero bajar la ventanilla y gritar pero alguna incapacidad mental transitoria me impide hacerlo.
Y me quedo ahí, petrificada, sin saber a dónde tirar. Hoy que podría darme la vuelta y seguirte hasta donde tú hubieras querido llevarme.
No encuentro los pedales, no reconozco la palanca de cambios, no veo el verde de adelante ni esucho el claxon de las prisas del de atrás.

Pero ha sido hoy. Justamente hoy.
Y aunque no encuentro razones, a las rayas de la carretera no he dejado de preguntarles si algún día seré capaz de vivir sin echarte de menos.

martes, diciembre 09, 2008

Efímero

Efímero:
...
1.- adj. Pasajero, de corta duración.
2.- adj. Que tiene la duración de un solo día.
,,,
...
(Dedicado a todos aquellos que no saben/no quieren/no pueden dejar de serlo)

jueves, diciembre 04, 2008

Hombres

Divertida velada a dos bandas en torno a sendos cócteles (Dry Martini para él, Piña Colada sin alcohol para mí).
Converso con mi amigo LM sobre la vida, las relaciones, los hombres, las mujeres... Hablamos de la vida, sí.
LM tiene 35 años, quiero decir, es un hombre joven, dato nada baladí para lo que viene a continuación. Además, es cabal hasta donde yo sé, inteligente, sensato y bastante razonable.

Pues bien, a pesar de todo eso, de sus legítimas facultades y de sus esplendorosos 35, va y me suelta dos teorías que dice son una realidad entre los de su género. Atención:

1.- Que los hombres nunca terminan una relación hasta que tienen la próxima agarrada. Y bien agarrada.
Y me dejó pensando. Pero no fui lo suficientemente valiente como para decirle que probablemente tenía razón, que si miro mi experiencia personal esa teoría es cierta, que mi último hombre no me dejó hasta que tuvo su cama bien cubierta, que conozco a muchos amigos que van por ese camino, que vivimos en un mundo en el que es demasiado fácil cambiar de camisa, que la valentía no está al alcance de todos, que las mentiras cotizan al alza...
Lo que más pude fue sonreírle y decirle que no estaba de acuerdo con esa teoría. Que había muchos hombres que no actuaban así y que eso no era más que un tópico.

Su segunda teoría creo que fue aún peor.

2.- Que los hombres, por lo general, no soportan las relaciones con mujeres muy inteligentes.
Y aunque en aquel momento también se la negué, creo que en el fondo algo de eso hay.
No me gusta generalizar, nunca. Y aborrezco los tópicos que no llevan a ningún lado, pero reconozco que, como mujer preguntona que soy, mis preguntas no siempre son bien acogidas. ¿Pasará lo mismo con la inteligencia?
Tengo mis dudas.


Teorías que dichas por otro perfil de hombre hubieran sonado machistas, incluso retrógradas, pero que sentenciadas por un tipo joven con la cabeza bien amueblada se merecen que al menos me quede un rato pensando en ellas.
Y que sin duda me han servido para conocer un poco mejor al género masculino.

Cogimos el dry martini y la piña colada y...
¡por los hombres!

Chin chin.

lunes, diciembre 01, 2008

Fuego griego

...
El que lo ha probado...
...
lo sabe