jueves, diciembre 11, 2008

El encuentro

Una de las cosas que más me gustan de mi ciudad, Madrid, es la perpetua sensación de anonimato. Nadie te conoce, nadie te controla, nadie critica, nadie sabe más de ti... Nadie te encuentra.
En Madrid es difícil encontrarte con alguien... así por casualidad.
Bueno, eso creía.

Hoy he cambiado mi rutina de horarios y recorridos. Y aunque ese camino no me es del todo ajeno, por circunstancias que no vienen al caso, lo he recorrido a una hora en la que jamás paso por ahí.
Puente de los Franceses. Alrededor de las 12 de la mañana. Escuchando música en el coche. Me paro en el semáforo en el que me paro todos los días. No hay forma de encontrarlo en verde.

Cuando circulas por Madrid es difícil observar los coches que pasan a tu alrededor. Nunca me fijo en ninguno.
Casi nunca.

Desde el semáforo veo tu coche. No sé por qué pero me fijo en él desde lo lejos. No es que estuviera muy brillante. Enseguida bajo los ojos a la matrícula. Tres simples letras (DDX) me dicen que estoy en lo cierto.
Y me pregunto por qué hoy, por qué así, por qué en ese preciso instante. Pienso en las casualidades y en si existen. En si por algún oculto capricho de la vida tu vida y la mía están hechas para confluir.

Tan cerca y tan lejos. Es curiosa la vida.
Quiero pitar pero algo me dice que no. Quiero bajar la ventanilla y gritar pero alguna incapacidad mental transitoria me impide hacerlo.
Y me quedo ahí, petrificada, sin saber a dónde tirar. Hoy que podría darme la vuelta y seguirte hasta donde tú hubieras querido llevarme.
No encuentro los pedales, no reconozco la palanca de cambios, no veo el verde de adelante ni esucho el claxon de las prisas del de atrás.

Pero ha sido hoy. Justamente hoy.
Y aunque no encuentro razones, a las rayas de la carretera no he dejado de preguntarles si algún día seré capaz de vivir sin echarte de menos.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

YO,DESPUES DE UNA MALA EXPERIENCIA QUE HE TENIDO EN MI VIDA, Y DESPUES DE CASI TRES AÑOS SIN SABER NADA DE LA OTRA PERSONA, Y DESPUES DEL DAÑO SUFRIDO, NO PASA UN DIA SIN QUE ME ACUERDEDE ESA PERSONA, ES MAS HAY DIAS QUE ME ACUERDO MAS DE UNA VEZ, Y ENCIMA SIN SABER NADA,SI ME LA ENCONTRARA A ESA PERSONA CASUALMENTE COMO TE HA SUCEDIDO A TI , TE ASEGURO QUE ME PASARIA LO MISMO QUE A TI.

AUNQUE MUCHAS VECES ES MEJOR QUE SE PRODUZCA ESA RUPTURA PQ PUEDE SER EL PRESAGIO DE UN MAL MAYOR,AUNQUE LOS SENTIMIENTOS TE TRAICIONEN, HAY QUE ESTAR MUY ORGULLOSO DE SER QUIEN ERES, Y DE EN CIERTA MANERA HABER PUESTO TIERRA POR MEDIO PARA PODER SEGUIR SIENDO ESA PERSONA QUE ERAS ANTES DE INICIAR ESA NEFASTA RELACION.

LOS HOMBRES TIENEN LA FAMA DE QUE SOLO QUIEREN LLEVAR A LA CAMA A LAS MUJERES, Y TIENEN RAZON EN PARTE, PERO TAMBIEN LAS MUJERES A VECES SON PEORES SI LLEGA EL CASO QUE ALGUNOS HOMBRES, YA QUE ELLAS CASI SIEMPRE CONSIGUEN LO QUE QUIEREN Y SI ESA PERSONA ERES TU QUE TE HAS ENTREGADO TOTALMENTE Y DE PRONTO SE ACABA COMO DE UN ZARPAZO, LA HUELLA QUE TE QUEDA ES DIFICIL BORRARLA. ESPERO QUE EL TIEMPO LO BORRE, ESO DICEN QUE EL TIEMPO LO CURA TODO, AUNQUE SI QUIERO QUEDARME CON LOS MOMENTOS BONITOS, YA QUE FUERON INOLVIDABLES.

ANIMO LA VIDA SIGUE Y NOSOTROS SIEMPRE ESTAREMOS AQUI.


UN BESO,........ANONIMO.

ybris dijo...

Encuentros sorprendentes.
Pero desaprovechados.
Excepto porque más acaban siendo un encuentro con nosotros mismos que con quien vuelve otra vez a la sombra de su paso.
A mí me gusta imaginar esos encuentros como un deseo.
Y es que en la realidad acaban por no parecerse a lo que imaginabas.

Besos.

Anónimo dijo...

¡Como te entiendo! hace quince días me pasó a mi algo muy parecido, un cruce en el camino, los ojos a la matrícula y sí era él, estoy segura que el me vió, era un camino solitario,en sentido contrario, pero despacio, y mi coche es muy fácil de conocer...cogí el movil, cómo si así fuera a sonar más pronto, y estuve un buen rato esperando, porque estaba segura que me iba a llamar (aclaración: yo no le puedo llamar) se me salía el corazón del pecho...pero no llamó...me quedé tan rara que casi prefiero que no vuelva a suceder ¿Por qué suceden éstas cosas?

Para acordarme de él no es necesario cruzarmelo en el camino.
LUNA

Anónimo dijo...

Piensa que si el encuentro hubiera sido cara a cara esa sensación agridulce te duraría más tiempo.
En mi caso prefiero que no me ocurran esas cosas porque son sensaciones más desagradables que agradables.

Anónimo dijo...

Pues tienes razón 33+4, mucha razón, sensaciones desagradables.

Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

Me gustó mucho el final. Mucho.
Mi madre era de Madrid. Y sigue allí, en la Almudena... Quiero a Madrid.
Un besito, luna lunera roja verdadera.

El Lobo Feroz dijo...

Pues no me ha pasado, pero simplemente al recordar mi estado las pocas veces que he bajado la guardia y me he dejado llevar por los recuerdos... ¡Mejor que no pase!

Besos

Javier Molina dijo...

¿Que te impidió pitar? ¿que te impede buscarle una vez más? ¿algo cerró la puerta para siempre?
La Lunarroja que yo conozco es muy luchadora, y pocas veces se da por vencida. Historias que antaño acabaron ¿por que no pueden volver a empezar?

1) suerte si lo intentas
2) suerte si no lo haces y encuentras a otro mejor :-)
3) suerte si él lee este blog y es él quien te busca (suerte para él quiero decir)

Cualquier camino es bueno ¿verdad?

Lunarroja dijo...

Chicos/as, de verdad sois maravillosos. Todos.

Y disfruto con todas y cada una de vuestras interpretaciones.


LOBO, yo debo andar siempre con la guardia bajada.
Me temo.

A.M. Valero Lite dijo...

Pero todo se olvida, lunarroja. Es increíble, pero es así. Bueno, más que olvidarse, se adormecen los sentimientos, de tal manera que lo que te dolía en el alma hasta casi convertirse en dolor físico, en una sensación de opresión en el pecho, se diluye, poco a poco, casi sin darte cuenta. Y un día te das cuenta de que ya no sientes. Y un alivio increíble te llena.
Y de nuevo está ahí la vida, y comienzas a sentir cosas, por otras personas...que te vuelven a hacer vivir ilusionada.
Que el tiempo cura los sentimientos, no es ninguna tontería. Solo que es un poquillo duro mientras tanto.
Si decidiste no pitar el claxon, si decidiste no llamarle, alguna buena razón tendrías.
Desengancharte de una droga es duro al principio, pero excelente después. Con las personas, ocurre lo mismo.

Algo bueno está por llegarte. Algo que no te haga sufrir. Algo que no sea efímero, ni angustioso, algo que te haga sentirte plena. No hay que dejar que sea menos.

Besos, besos.

Miss Adore dijo...

Yo de casualidades mucho no sé, pero de algo estoy segura, cuando tu vida se entrelaza con la de otra persona, como por arte de magia, y te hace sentir (cualquier cosa que te haga sentir), es porque ahí hay algo más que un simple encuentro de conocidos. Y una corazonada es difícil de ignorar, sobretodo cuando se trata de alguien especial.
Quizá ese día, que decidiste tomar otra hora, otro camino, cambiando así la rutina, fue una señal.

Muchos besos,
Miss ;)

JuanMa dijo...

Odio esas casualidades. Sobre todo cuando la otra parte no es consciente, y nosotros nos quedamos todo el día (o toda la semana...) revueltos y con esa extraña sensación de vacío.

Besos.