viernes, noviembre 30, 2007

Test

¿Qué es lo que nos acerca?

A.- Cabeza.

B.- Corazón.

C.- Sexo.


¿Qué es lo que nos aleja?

A.- Cabeza.

B.- Corazón.

C.- Sexo.

jueves, noviembre 29, 2007

Verdades... (a medias)

DEMOSTRACIÓN DE QUE LA LENGUA ESPAÑOLA NO ES MACHISTA EN ABSOLUTO.

ZORRO: Espadachín Justiciero.
ZORRA: Puta.
PERRO: Mejor amigo del hombre.
PERRA: Puta.
AVENTURERO: Osado, valiente, arriesgado, hombre de mundo.
AVENTURERA: Puta.
CUALQUIER: Fulanito, Mengano, Zutano.
CUALQUIERA: Puta
REGALADO: Adjetivo; participio del verbo regalar.
REGALADA: Puta
CALLEJERO: De la calle, urbano.
CALLEJERA: Puta
HOMBREZUELO: Hombrecillo, varón, mínimo, pequeñito.
MUJERZUELA: Puta
HOMBRE PÚBLICO: Personaje prominente.
MUJER PÚBLICA: Puta
GOLFO: Masa de agua marina parcialmente rodeada de tierra
GOLFA: Puta
LOBO: Mamífero predador rapaz y feroz. Hombre experimentado y agresivo.
LOBA: Puta
LIGERO: Hombre débil y/o sencillo
LIGERA: Puta
ADÚLTERO: Infiel
ADÚLTERA: Puta
"QUE HIJO PUTA": Expresión de "menuda suerte"
"QUE HIJA PUTA": Expresión de "menuda Zorra, ojala se muera"
PUTIN: Honorable jefe de Estado Ruso.
PUTINA: Putilla.

MUJER QUE VENDE SUS SERVICIOS: Puta
HOMBRE QUE VENDE SUS SERVICIOS: Consultor

lunes, noviembre 26, 2007

El banquillo

El otro día, me decía un amigo (rompecorazones él, todo hay que decirlo, aunque lo niegue profundamente) que en cuestiones de corazón siempre hay que tener el banquillo preparado.

Yo, tan racionalista como siempre, le contesté que cómo iba a tener el banquillo listo si ni tan siquiera tengo al titular definido.

Pero creo que es un buen consejo. Y hoy he comenzado a pensar en la alineación. Aunque me temo que tengo once vacantes... (me suena que son once los jugadores de un equipo de fútbol, pero no tengo ni idea. Por Dios, si he metido la pata que alguien me corrija).

Bueno, a lo que iba. Que no tengo banquillo, no tengo titulares, no tengo reservas.
Pero tengo a un ángel de la guarda que me ha hecho el mejor regalo del día: "Vas a ser feliz".

¿A qué hora?, me has preguntado.
No lo sé.

¿Cuándo?, ahora pregunto yo.
Muy pronto.

Me llegaba desde el otro lado del teléfono. Y me ha pillado haciendo la compra. Mi nevera no aguantaba más mi soltería.

¿Qué hubiera pasado si, en vez del anuncio por los altavoces con las últimas ofertas del Carrefour, hubiera sido realmente el aviso de último vuelo del aeropuerto de Barajas?

¿Dónde estás?

En el aeropuerto. Es una llamada de despedida.

¿Y a dónde vas?

Ya te lo he dicho, muy lejos.

miércoles, noviembre 21, 2007

Historias

A Gordito Disfrutón le gustaba decirle no.
No era un tipo duro ni malvado ni retorcido ni mucho menos perverso.
Simplemente, disfrutaba negando a Rubita Feliz.
Quizá no lo hiciera aposta, pero lo hacía.
Y mucho.
Tanto negaba Gordito Disfrutón a Rubita Feliz que un día, casi sin darse cuenta, ella se transformó en Rubita Melancólica.

De sobra es conocido que la escondía, como si de un tesoro oculto se tratara.
Afortunadamente, había construido un mundo de ensueño para ella. Casi siempre, en versión horizontal.
Pero entre cuatro paredes.
Todo lo que se escapara de allí, estaba prohibido.
Era como si Rubita Feliz ahora Rubita Melancólica no tuviera derecho. Alguien no le permitía.

Un día, Gordito Disfrutón, que era muy listo, quiso esconder las palabras de Rubita Feliz ahora Rubita Melancólica. Una vez más, ocultarlas.
No vaya a ser que alguien se entere que existe.
Y no se le ocurrió mejor idea que sepultarlas con más palabras, las suyas propias.
Pero Rubita Feliz ahora Rubita Melancólica, que también es muy lista, se dio cuenta.
Esta vez fue demasiado obvio. Muy poco trabajado.
Y como además, es muy buena, volvió a cerrar el pico.
Pero ahí quedaron sus palabras, enterradas a varios metros de profundidad.
Para que nadie las leyera.

Detalles así convertían a Rubita Feliz antes Rubita Melancólica en Rubita Infeliz.
La muy tonta ella, pensaba además que mejor enterrarlas que borrarlas. Un bonito detalle de Gordito Disfrutón, fueron sus primeras palabras.
Y le dio por pensar. Así se quedó un rato. Un rato largo.
Porque lo que pudo ser una bonita sorpresa se lo convirtieron en detalle de mal gusto. Feo.

Por más que se lo digo, ella no es consciente de que está perdiendo el tiempo. Creo que nunca lo será. Pero sigue luchando por volver a convertirse cuanto antes en Rubita Feliz.
Y sabe que ya le queda menos.


martes, noviembre 20, 2007

Vitamina con forma de mail

Me lo ha escrito esta mañana un amigo en un vitamínico correo electrónico:

"Verás, echardemenos es un verbo maldito y una pasión fraudulenta.
Primero, porque en realidad no echamos tanto de menos las cosas, es que nos empeñamos en hacerlo. Y segundo, porque las cosas nunca vuelven a ser como eran, y añorar el pasado es como buscar vida inteligente en Marte.
Por eso, ¿por qué no echar de menos lo que nunca has visto? ¿por qué no echar de menos lo que nunca has hecho? A mí me consume la nostalgia por todo lo que no podré hacer y por toda la gente que no podré conocer antes de morirme. Por eso, lo pasado, pasado. Que lo eche de menos su puta madre".

Ojalá todo fuera tan fácil y aunque no comparto la frase final, el resto me parece perfecto.
Me ha hecho reflexionar, en ello estoy...

sábado, noviembre 17, 2007

Echardemenos

Echardemenos no es un verbo.
Es una lanza bien punzante, es me duelen hasta las entrañas, es sangre de la que no se ve.
Es ausencia(s), es soledad(es), es desengaño(s). Es crueldad.

Es recordar lo que un día fue y ya no volverá,
como arena entre los dedos se nos va,
es no comprender por qué ni cómo ni dónde. Es no comprender.

Echardemenos es un sentimiento que llevo dentro,
que se me ha clavado como un imperdible bien bueno que no se cae.
Admiro a las personas que no echan de menos, que no sienten, que no padecen.
Quizá no sea lo mejor pero es lo que menos duele. Por eso las admiro, por prácticas.

En estos días tengo muchos echodemenos como recién sacados del horno.
Calientes, que queman.
Aún un poco duros, sin suficiente tiempo de cocción (entendiéndose como asimilación).
Pero que si los dejo un poco más ahí dentro estoy segura que explotarán.

Echardemenos me hace humana, frente a la frialdad que veo y siento ahí fuera,
me deja kao pero con la cabeza muy alta,
me acerca y me aleja, hay tiempo para todo,
me sorprende, me regala dudas, me quita lágrimas, me roba sentimientos puros.


Te echodemenos.
Sí, a ti también.

jueves, noviembre 15, 2007

Hasta que algo (o alguien) nos separe...

Los datos son de poner los pelos de punta. En 2006 se incrementó en un 330,6% respecto a 2005, el número de matrimonios que se disuelven en su primer año. Son cifras dadas por el Instituto Nacional de Estadística.

El INE explica esta llamativa evolución por la aplicación de la nueva ley (de hace un par de años), que permite el divorcio sin necesidad de separación. Atendiendo al tipo de ruptura matrimonial, el 52% de las separaciones han sido de mutuo acuerdo y el 48% contenciosas.

El estudio recién publicado da más datos: En los tres tipos de disolución matrimonial se observa que el mayor número de rupturas tiene lugar entre los 40 y 49 años, tanto en hombres como en mujeres.

Según el tipo de ruptura, los matrimonios disueltos por nulidad han tenido una duración media de 9 años, los disueltos por separación 17,8 años y los disueltos por divorcio 14,7 años.
La mayor parte de las separaciones (36,5%) se producen después de los 20 años de matrimonio, en segundo lugar figuran las relativas a matrimonios que duran entre seis y 10 años (16,4%).
En el caso de los divorcios, el 27,1% corresponden a matrimonios con una duración superior a los 20 años, seguidos por aquellos que duran entre seis y 10 años (20,6%).


Está claro que cada día aguantamos menos, somos menos tolerantes en la pareja, nos volvemos más impacientes, más exigentes y enseguida decimos ahí te quedas, me voy. Las mujeres, ahora, somos exactamente iguales a los hombres en cuanto a la capacidad de tomar decisiones y a ser independientes, por lo que tampoco alargamos ninguna situación si no nos convence cien por cien.
Venía precisamente de hablar del tema con un amigo cuando me he encontrado con la noticia y ese dato alucinante del incremento de más de un 300% de divorcios en los primeros años de casados, en tan solo un año.

El otro día, en una reunión de amigos ninguno sobrepasábamos los 35. Y sin embargo éramos todos separados (o divorciados). Quizá la menos separada era yo porque nunca me he casado aunque haya vivido con mis parejas. Y me atreví a comentarlo en voz alta: "pero qué triste, todos tan jóvenes... y todos tan separados".

Pocos son los que quedan sin haber pasado por esta triste experiencia. Y no digamos si subimos un poco más en el escalafón de años: dos y tres divorcios a las espaldas son ya bastante habituales.

¿Hay alguna solución para frenar este incremento tan gigantesco?
Dicho de otra manera quizá un poco más romántica: ¿alguien sabe que hacer para evitar tantas separaciones?

martes, noviembre 13, 2007

¿Por qué?

¿Para qué sirve un blog?
Muchas veces me lo pregunto.

¿Puro exhibicionismo? ¿Psicoanálisis gratuito? ¿Demostración de uno mismo? ¿Para escribir lo que, en otros foros, no nos atrevemos a decir? ¿Para que nos lean? ¿Para que nos lea alguien determinado?
¿Para los demás o para uno mismo?

Supongo que para todo eso y mucho más. Depende del momento, de la actitud vital... de tantas cosas.
No miento si digo que he pensado en cerrar el mío (que es éste) en varias ocasiones. Además, es un curro. Sin embargo, algo me lo impide. Es impensable en este momento vivir sin verdadosa.

Porque es una ventana abierta a mi libertad en medio del trabajo diario, porque me gusta lo que leo, porque sé que me lo miras con frecuencia, porque si no tengo hijos ni perros ni tamagochi ni marido al menos tengo un blog, porque da morbo cuando le cuento a alguien que tengo un blog no decirle la dirección (bueno, esto es broma), porque me gusta escribir y así me obligo, porque cuando sea mayor lo leeré y me reiré de mí misma, porque es un estímulo, porque me ha permitido conocer a gente estupenda..., porque sí.

No sé si es bueno que existan razones para hacer lo que nos gusta. Es como cuando te agrada una persona, no siempre hay que saber por qué. A veces, ni tan siquiera hay razones.

Pero yo, que soy de pensar, le sigo dando vueltas al asunto: ¿por qué tengo un blog?

domingo, noviembre 11, 2007

Domingo

Acaba un fin de semana largo.
Largo e intenso.
Un fin de semana de soledades y abandonos, de conversaciones maravillosas, de bombones de foie, de dolor y lágrimas, de Madrid en la piel porque Pamplona no era para mí, de controversias y cambio de pareceres, de sms que van y vienen haciendo burbujas en el aire, de sinceridades, de la casa más bonita del mundo, de dudas, de barreras que no son tales, de amigos de verdad, de amigas que no lo son tanto, de miedo, de un viaje al sur de Madrid repleto de sorpresas, de vuestros comentarios que cada día me gustan más (leo que alguien me dice que soy una romántica irremediable, sí, ¿qué le voy a hacer?), de la resaca por el trabajo bien hecho, de sabores llenos de magia, de escuchar cosas bonitas y dejar de oír otras porque nadie me las dice, de quedarme con la boca abierta porque no tengo más remedio...

Un fin de semana en el que reclamo paz, que no llega, maldita sea y tanto necesito. Tan poco me gusta el gris que la vida sólo me depara intensidades. Pero ojalá no fueran tantas, o no siempre en la misma dirección.

Tengo una tristeza clavada en un corazón que de momento sigue en pié. Y muchos por qués que nadie se atreve a responder. Incomprensiones por un camino de asfalto que otros se empeñan en suavizar, en dulcificar, en hacérmelo más fácil. Me caigo y me levanto. ¿Por qué no venden mercromina para las pupas del alma? Están en ello, dicen los expertos. Sé paciente, que todo llega.

¿Sabes como son los besos domingueros? Largos, casi interminables.
Como este fin de semana.

sábado, noviembre 10, 2007

Cambio climático

En medio del otoño
,,,,,,,,,,,,
llega la primavera
,,,,,,,,,,,



jueves, noviembre 08, 2007

Recuerdo, vivido, sentido

Reconozco que el amor más salvaje me llegó bien mayorcita. Lo más parecido a ese amor adolescente que no tuve entonces, porque el que me ocupó en la adolescencia se presuponía muy maduro.

Pasados los 30 me enamoré como un niña. Comprendí que el amor es irracional. Que no tiene nada que ver con la cabeza. Que sale por los poros de los piel. Entendí lo que significaba la química. Lo que es que dos pieles hagan fuegos artificiales sin necesidad de otra energía que el propio deseo.
Me salían los tequieros sin pensarlos. Sin programarlos, sin ordenarlos. Me salían de dentro. Era necesidad.

Dejé a un lado la cautela para adentrarme por la senda del riesgo (en lo que a sentimientos se refiere), de la ausencia de tranquilidad (algo a lo que estaba acostumbrada), de los nervios constantes, de las mariposas que creí que sólo existían en las películas... Y así pasó el tiempo. Mucho.

Y hoy llevo grabados en mi piel ciertos jeroglíficos ancestrales con pócimas secretas de amantes, y filigranas llenas de letras en azul.

Hoy miro atrás sabiendo que he de mirar hacia adelante.
Pero hay ciertas cosas que no se olvidan.
Nunca.

lunes, noviembre 05, 2007

Robados

¿Valen lo mismo los besos robados?

Te lo pregunto a ti... que los robas.
Y también a ti... que te los han robado alguna vez.

¿De verdad quieres un beso aunque sea robado?
¿Tanto te importa dar un beso... que prefieres que te lo roben?

Siempre he pensado en que es bonito eso de que te roben un beso.
Y que no siempre es una frase hecha.
Ser ladrón de besos debe ser un oficio fascinante.
Sin guantes blancos de por medio.
Debe dar categoría en el DNI (cuando el DNI era carné de identidad y te ponían hasta la profesión).
Claro que estar en paro debe ser en esos casos una tragedia.

Pero es cierto.
Cuando menos te lo esperas, alguien está dispuesto a robarte un beso.
Y hay veces que hasta lo consiguen.

sábado, noviembre 03, 2007

Ensalada

Miedo
,,,,
Dudas
,,,,
Desconfianza
,,,,
Distancia
,,,,
Intranquilidad
,,,,
Más dudas
,,,,
Más miedo
,,,,
Más
............
..............
A pesar de todo, y como me acaban de decir "La vida es como una ensalada, donde cada ingrediente le aporta un sabor distinto... no dejes que un bocado amargo te haga decir que ya no te gusta"
,,,,,,,,,
,,,,,,,,,,
A quien me dio ese gran consejo, GRACIAS

jueves, noviembre 01, 2007

Amigas

Supongo que todo adiós tiene algo de muerte. Y es algo a lo que no me termino de acostumbrar.

Hay adioses que los esperas. Los que no, son cuchillos directos al corazón. Por eso, el tuyo me duele hasta lo infinito (y no es una frase hecha). Un adiós que me huele a capricho, a adolescencia tardía. Un adiós que noentiendonada.
Pero era tu regalo para este día festivo.

La amistad es un regalo maravilloso. Creo que si hago algo bien en la vida es ser amiga. Pero hoy ya no hablamos el mismo idioma, ni miramos desde el mismo lado del cristal, ni queremos contarnos. De repente, ya no tenemos nada que decirnos. Aunque desgracidamente, ocurre sólo en una dirección.

Hoy me quedo un poco huérfana, sí. Si este año lo he compartido con alguien, ha sido contigo. Y de repente, no sé qué número de teléfono marcar.

La vida me está dando fuerte últimamente. Y hay días en que no sé ni adónde mirar.

Te voy a echar de menos, B. Mucho.