domingo, noviembre 11, 2007

Domingo

Acaba un fin de semana largo.
Largo e intenso.
Un fin de semana de soledades y abandonos, de conversaciones maravillosas, de bombones de foie, de dolor y lágrimas, de Madrid en la piel porque Pamplona no era para mí, de controversias y cambio de pareceres, de sms que van y vienen haciendo burbujas en el aire, de sinceridades, de la casa más bonita del mundo, de dudas, de barreras que no son tales, de amigos de verdad, de amigas que no lo son tanto, de miedo, de un viaje al sur de Madrid repleto de sorpresas, de vuestros comentarios que cada día me gustan más (leo que alguien me dice que soy una romántica irremediable, sí, ¿qué le voy a hacer?), de la resaca por el trabajo bien hecho, de sabores llenos de magia, de escuchar cosas bonitas y dejar de oír otras porque nadie me las dice, de quedarme con la boca abierta porque no tengo más remedio...

Un fin de semana en el que reclamo paz, que no llega, maldita sea y tanto necesito. Tan poco me gusta el gris que la vida sólo me depara intensidades. Pero ojalá no fueran tantas, o no siempre en la misma dirección.

Tengo una tristeza clavada en un corazón que de momento sigue en pié. Y muchos por qués que nadie se atreve a responder. Incomprensiones por un camino de asfalto que otros se empeñan en suavizar, en dulcificar, en hacérmelo más fácil. Me caigo y me levanto. ¿Por qué no venden mercromina para las pupas del alma? Están en ello, dicen los expertos. Sé paciente, que todo llega.

¿Sabes como son los besos domingueros? Largos, casi interminables.
Como este fin de semana.

11 comentarios:

Esaque dijo...

Hola lunarroja, caigo en tu blog por la puerta de "Quim Monzó". Tengo pensado utilizar "La sumisión" para el mío y, al abrir el word se me cruzó por la mente la idea de que alguien habría hecho antes el trabajo de reescribirlo.
Gracias.
Por supuesto, estás más que invitada, los lectores con buen gusto son siempre un honor, además de un privilegio.
Disfruta del sabor del domingo, entiendo de lo que hablas, eso sí, mi consejo es que procures extenderlo no más allá del martes.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Genial, verdadosa

ybris dijo...

Largos e intensos en verdad tus fines de semana.
De todo un poco como en botica: una mano de tristeza, soledad, grisura..
y otra mano de amistad, sorpresas y magia.
Me encantan tus fines de semana.
Debes de ser tú.

Besos

Anónimo dijo...

Y así van pasando los días y las semanas, unas veces bien, otras regular y otras mal. Los domingos con pocas ganas de que llegue el lunes y los lunes con desgana porque ha terminado el fin de semana.

Pero esta semana nos va a traer algo bueno, ¿Por qué? Porque lo presiento y porque si nos paramos unos segundos a pensar, todos los días tienen algo agradable.

Feliz lunes.

KAMELAS dijo...

Discrepoooooooooooooooooo !!!!!!!!!!!!

Estoy convencido de que Pamplona, con el aborigen adecuado llevandote de la mano .. si que seria para ti.

Aunque bueno, si lo prefieres, te ofrezco un paseo por Donostia con sabor a mar ..

Besos de lunes ( Con mucho sueño )

CurroClint dijo...

Quédate con las conversaciones maravillosas... Que no hay mercromina ni betadine para lo demás.
Un beso

amandine dijo...

como los sueños de domingo...

deliciosamente infinitos...

nancicomansi dijo...

montaña rusa de emociones...me parece...
Eso está bien, pero si dura demasiado, quizás hasta llegue a marear...
Sin embargo, mejor que una vida gris y anodina, si...no?

mil besos!!!

El búho rojo dijo...

Hay que joderse... ¿tampoco a ti te ha tocado la primitiva???

Esto no va bien...

Pero no entiendo muy bien eso de los besos "domingueros"... y yo que pensé que la española cuando besa, es que besa de verdad... y ahora, si es domingo, hay que analizarlo en conciencia???

vorágine de otoño... pese al cambio climático, te aconsejo que mires por la ventana de la primavera...

Lunarroja dijo...

No, no me ha tocado la lotería, Búho. A veces, eso sí, creo que más bien me ha tocado el gordo.

el mono azul dijo...

Hacía tiempo que no venía de paseo.
Te confieso: Desde la seguridad de que tienes la capacidad de transmitir emociones con palabras, me asustaba un poco que me invadise cierta melancolía.
....Me invadió....