domingo, junio 28, 2009

Llorar

Me cuentan que en Londres existe algo así como un bar para llorones. Un pub que todos los fines de semana reúne a cientos de personas que se juntan para vivir una larga y apasionante noche de tristezas varias, ausencias o pérdidas.

La idea surgió después de que el dueño del local leyera la novela El tambor de hojalata, de Günter Grass, donde aparece el llamado "Bar de la cebolla" en el que también la gente se citaba para llorar.

Pero la realidad siempre supera la ficción. En el local inglés, para conseguir que la gente llore más y mejor, han contratado a una cantante de fado para sensibilizar mejor al público, y al filo de la media noche sacan un buen manojo de cebollas para que todos puedan tener una pequeña ayuda que desencadene la furia de lágrimas.

Y yo me pregunto, ¿no se llora mejor en soledad? ¿No son nuestras lágrimas un acto íntimo, difícil de compartir con extraños? ¿O es que las penas si son compartidas... son menos penas?

Al fin y al cabo, vivimos en una época en la que de todo se convierte en espectáculo. Y a la vista de esta curiosa iniciativa, parece que las penas también.

12 comentarios:

JuanMa dijo...

Estoy de acuerdo contigo: mejor a solas.

(Aunque luego, incoherentemente, soy un poco llorón).

Un beso.

Lunarroja dijo...

... los chicos también lloran!!!!


Besos + sonrisas.

KAMELAS dijo...

Quita quita ....

se llora mucho mejor en el hombro de alguien que te quiere

Pipero dijo...

Por supuesto que lloramos!! pero haciendo referencia a tu post te diré que prefiero dedicar tiempo a reír que a llorar. Las lágrimas por lo perdido (el exceso, más bien) no hacen otra cosa que reforzar nuestra autocompasión y los sentimientos negativos, hacia nosotros mismos o hacia las personas, las cosas o las situaciones que nos han provocado esa pérdida. Se ha de vivir hacia delante no aferrándonos a lo que pudo ser y no fue o simplemente, se acabó.

Anónimo dijo...

Yo prefiero reír, aunque algunas veces llorar sienta fenomenal, de esas veces en que las lágrimas se asoman y brotan solitas sin poder controlarlas, yo todavía lloré hace un rato con Supermán... jajaja
Mejor en compañía o a solas? Creo que prefiero no compartirlas, sí mi tristeza pero mis lágrimas no (una que no es cabezota) jeje.
No he leído el libro (tengo una lista interminable) pero posiblemente soltaría una lágrima, controlada o no. En cuanto lo lea, te diré...
Puede que algo llegase a su fin o no pudiera ser, claro que sí, o tal vez nunca se acabe o ha sucedido de una manera espectacular sin haberte dado cuenta y lo disfrutarás cada día del resto de tu vida fortaleciéndote en cada instante. Hay cosas que a veces las hacemos nosotros imposibles a pesar de no serlo... (según el prisma de cada cual).
Ayyy! qué rollo patatero. Perdón a la autora del blog, pero ahora como que no me apetece borrarlo, comprenderé que lo suprimas(vaya tostón.
Besos
Abrazos
Sonrisas
Mimos y quereres...**

33+5 dijo...

Está bien e incluso es necesario contarle las penas a alguien próximo, pero reunirse en un bar para llorar es fomentar la pena y la tristeza de forma "profesional".
No quiero ni pensarlo, un bar lleno de gente triste unidos por las ganas de llorar.
¿Contratarán solo a camareros depresivos?

luna dijo...

Llorar cuando sea necesario, y si los chicos llorasen más y mejor...otra cosa sería.

Pero lo mejor es poder hablar, y si entonces hace falta llorar, pues se llora.

Besicos de lágrimas de corazón.

Desde dentro dijo...

A veces, compartir las penas con alguien nos ayuda a ver las cosas de otra manera. Además, siempre resulta satisfactorio ayudar a alguien, ¿no?

Saludos. Voy a leer algo más de tu blog ;)

(http://desde-dentro.blogcindario.com/)

Pipero dijo...

Como alguien dijo:

"En Psicología se sabe que muchos pacientes no salen de su situación precisamente porque no paran de hablar de los muchos problemas que tienen, y como sus amigos y familiares los escuchan siempre, aquellos se vuelven pasivos y no hacen nada para solucionar sus propios problemas. Escuchar, sí, pero para solucionar, no para crear un circulo vicioso de: hablo - me escuchan - no soluciono."

En suma, reunirse a llorar con otros es, básicamente, ENFERMIZO.

Luis Caboblanco dijo...

Sufrir si me resulta un acto íntimo y singular pero llorar... no deja de ser la externalización de un estado de ánimo y, como tal, va encaminado a un receptor.

Sí... creo que así es.

Anónimo dijo...

Habrá que ponerse gafas de Sol... jajajaja

Abrazo de los lindos eh!

MIOBE dijo...

si casi no consigo llorar a solas, aunque me rompan el corazon y el alma a la vez
como voy a llorar con gente

ojala llorara mas a menudo
un beso lagrimon
MIOBE