Uno de los grandes triunfos a mis 35 es saber que cuento con mucha gente que me quiere.
Sí, soy de esas personas que necesitan saberse queridas. Qué le voy a hacer...
Estoy en un momento vital interesante, intenso, alerta siempre. Pero necesito echar mano constantemente de eso que me sujeta firmemente a tierra.
Mi gente, mis amigos, las personas en las que puedo confiar y que me entienden, me respetan y me esuchan.
Hoy los duendes se han juntado para hacerme sentir bien. Desde primera hora de la mañana hasta ahora que estoy a punto de echar el cierre al miércoles. De muchas maneras. De múltiples colores.
En días como hoy me descubro sabiéndome que me importa mil veces más la calidad de las caricias que la del motor del coche que me lleva y me trae, la de las palabras dichas con el corazón que la de las palabras que se lleva el viento, la de las verdades enteras que las mentiras a medias... incluso las mentiras de tres cuartos.
En noches como hoy me encantaría gritarle al mundo. Decirle aquí estoy yo, cuenta conmigo... que el paseo es mucho mejor si es compartido.
Me gusta saberme querida.
Quizá el cielo madrileño de media tarde haya servido de algo...
miércoles, marzo 21, 2007
El cielo
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11 comentarios:
No sé si el mundo te escuchará (seguramente sí), pero como mínimo uno (yo) sabe que estás ahí, y cuenta contigo.
Contribuyo (modestamente) a que te sepas querida.
Un beso.
Espero que mantengas esa sensación de felicidad mucho tiempo. Y si en algún momento dudas, recurre a la gente que te quiere y aprecia para que te recargue las baterías.
Un beso para tu almacén.
APUNTAME...
Me alegro de sentirte feliz... además, seguro que eres una chica afortunada porque son nmúltiples las personas que te quieren....
Un beso eterno... desde un corazón amigo
por supuesto, saber que eres querida... hace mucho.
Enhorabuena. Espero que tengas esa sensacion siempre. ES genial!!
Y quien dice que no lo necesita...posiblemente miente.
Es normal, ¿a quien le amarga saberse querido?. Eso, entre otras cosas, nos hace sentir protegidos, y sintiéndonos protegidos aumenta la seguridad en nosotros mismos y nuestra autoestima, y eso, obviamente, hace sentirse bien. Pero si eso es bueno, es también bueno estar preparados cuando "la onda no vaya tan bien", o, dicho de otra forma, cuando aquellos que nos manifiestan su amor, no estén en condiciones de hacerlo... por el motivo que sea. Entonces es cuando hemos de estar preparados, para nosotros mismos y, si es necesario para derramar esos sentimientos positivos que hemos ido acumulando...
Sea lo que sea, disfrútalo.
Ya se sabe... de Madrid al cielo. Qué triste sentirse todo lo contrario a lo que sientes tú, pero somos muchos y no hay felicidad para todos.
Un beso.
El amor es retribución, gracias por compartir estas hermosas letras.
Dejo un abrazo desde Buenos Aires.
MentesSueltas
querer y que te quieran es como el respirar
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