- No sé qué te pasa, pero estás muy rara últimamente.
- No te entiendo.
- Rara o cursi, como prefieras.
- ¿Qué?
- No haces más que escribirme "que si te ordeno, que si te siento esponja, que si hasta el volante te recuerda, que a dónde vas, que si el menú de otoño que por cierto debe engordar una barbaridad..." Hacía mucho que no me utilizabas para lanzar esos mensajes tan... tan... mejor me callo.
- ¿Qué pasa, no tengo derecho a ponerme romántica?
- Haz lo que quieras, pero luego todo el mundo te pregunta que qué te pasa, como yo ahora.
- Eso es cierto, Verdadosa.
- Y entonces me dirás que estás harta de escuchar que si estás enamorada, que si hay alguien, que estás feliz, que estás radiante... cuando no hay nada de eso.
- Ya.
- Porque no hay nada de eso, ¿verdad?
- No, no hay nada de eso.
- ¿Estás segura?
- Sí. Segura.
- Mira si te conozco ya (dos años escribiéndome a diario son dos años. Bueno un poco más) que estoy convencida que en breve comenzarás con tus nostalgias y tus palabras agrisadas.
- Te estás pasando de lista, ¿no?
- ¿Me equivoco?
- ¿Me equivoco yo diciéndote que te estás pasando de lista?
- Oye, que aquí pregunto yo.
- No bonita, no. Aquí pregunto yo. Lo que pasa que tú eres algo así como mi portavoz.
- Otras veces me llamas tu alter ego, que parece que da más categoría... si no te importa, digo.
- Pero mi alter ego no puede ser tan... tan repelente, digo yo.
- Eso depende de cómo sea tu ego.
- Mi ego... bien, gracias. En su sitio (creo).
- Por cierto, ayer te llamaron hermética. Un compañero de trabajo.
- Sabes que no lo soy. Pero si lo soy con ellos será por algo.
- Sí, en eso tienes razón. Y mira que me jode dártela. La razón, digo.
- Oye, ¿por qué te has levantado hoy tan rebelde?
- ¿Y por qué me escribes tú últimamente con tantas palabras de algodón? Esa era mi primera pregunta al empezar el post... y a estas alturas todavía no me has contestado.
- Bueno, ya sabes que soy una hermética.
- Mentirosa.
- Verdadosa.
- Y a mucha honra. Por cierto, ¿le has planchado la camiseta?
- ¿Qué?
- Lo que oyes, bueno, lo que lees.
- No te entiendo.
- Sí, que mientras tú estás con tus cursiladas, a él le pone su camiseta. Que le inspira, vaya.
- Sigo sin entenderte.
- Esa que habías visto hace poco por la calle...
- Tienes demasiados datos de mí.
- Todos los que tú quieres darme. Ni más ni menos.
- Dar o no dar. Esa es la cuestión. Ser o no ser, que dirían algunos.
- Chica lista, tú.
- Algún día me dirás por qué.
- Oye, antes de que te vayamas, ¿vas a volver mañana?
- No lo sé. Depende.
- ¿Nos apostamos algo?
- ¿A qué?
- A que tu siguiente post será melancólico. Casi triste...
- Ahora soy yo la que me callo.
- Mejor así. Hasta mañana. ¿Alquien quiere apostar conmigo?
jueves, septiembre 27, 2007
Conversaciones
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18 comentarios:
ATENCIÓN, ATENCIÓN
Voy a proponer algo a todo el que lea este blog.
Propongo que el próximo post que sea melancólico o triste se quede sin comentarios, para que se entere esta y aprenda a estar contenta.
Gracias por vuestra colaboración, es por su bien......
perfecto!
Me apunto a la idea!
Saludos!
Y para oir lo que te dice tu blog ..
.. hay que tener los altavoces del ordenador enchufados ??
Ps.- Yo apuesto a que no .. confio en tu capacidad para sorprenderte y sorprendernos !!!
Con tener el corazón encendido, te basta Kamelas.
Sí, 33+3, ¡buena idea!
Boicot a la tristeza y...¡que viva la alegría!
Besos sonrientes, nada de melancolía
Una leche va tú a poner un post melancólico, con el subidón que tienes últimamente...
Vine a saludarte.
:) besitos dulces
Lo dicho, nada de klinex...
Luna...
eres genial.
(ya llega...lo siento en el aire...coge la bufanda) ;)
G.
Auto-reflexión, no quiere decir que este triste o melancólica.
Pensar en voz alta hace bien de vez en cuando.
Besitos
Muy bueno!, me ha gustado!!!
Para conocer la felicidad, tenemos que ser conscientes de que existe la infelicidad...
Pese a todo, la opción de escoger, siempre está en la mano del que lo hace...
Me sumo a la propuesta de 3x10+2x3 pues, como ya hemos dicho en varias ocasiones, todo lo que comienza, ha de terminar...
El viento de otoño no sólo trae el frío, si no un maravilloso matiz multicolor
mira a tu alrededor y... suerte!!!
A veces, esta Verdadosa resulta un poco resabidilla...
Pues hazle quedar mal. Sigue siendo feliz indefinidamente (haya o no haya alguien, estés o no enamorada o radiante).
Me gusta mucho verte así.
Besos (espontáneos, sin necesidad de que lo ordenes).
¿Se puede piropear?
Es que entre tú y tu alter ego dibujáis una persona encantadora.
Y te aseguro que me beberé tu post -sin duda melancólico- como un precioso escrito que sin duda será.
Aunque me duela imaginar que salga de alguna melancolía que te moleste por dentro.
Besos incondicionales
Me sumo
Excelente, Verdadosa.
Uy madre mía
Que se te pone rebelde el blog... Jajajajajaja, me resulta muy original. Y es que a fin de cuentas es cierto, sabe mucho sobre ti :-)
BEsos para las dos.
es que estos alter egos se pasan un poco; les das la mano y te toman el brazo ;)
Besos y ánimo!
hay un complot??
jjjj
un besoteeee
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