viernes, septiembre 05, 2008

Gestión

Hablábamos el otro día del apasionante tema sobre quién gestiona nuestra felicidad, si los demás o nosotros mismos.

¿Soy feliz debido únicamente a mí o también tienen algo que ver los que me rodean?
Por el contrario, ¿nace mi infelicidad en la frustración generada en el exterior o es un problema mío?

¿Soy feliz o me hacen feliz?
¿Soy infeliz o alguien se empeña en conseguirlo?

Como todo en la vida, creo que es un conjunto de cosas, de circunstancias y de situaciones. Y aunque es verdad que la felicidad depende, en gran medida, de nosotros mismos, no es menos cierto el que todo nos va mejor cuando las personas que están cerca nos cuidan e intentar mejorar o contribuir a aumentar esa felicidad.

Creo que una vez alcanzado por nosotros mismos un porcentaje elevado de estabilidad emocional (que vendría a ser algo así como la felicidad), éste puede variar en función de lo que encontremos alrededor. A mayor bienestar y tranquilidad, mayor estabilidad (es decir, más felicidad). Por lógica, cuantos más problemas nos creen aquellos a quienes queremos, menor estabilidad y sin duda menor felicidad.

Claro que quizá yo misma carezca de esa estabilidad al estar preguntándome estas cosas a estas horas. Quienes contribuyen a mi felicidad piensan que le doy demasiadas vueltas a las cosas. ¡Qué barbaridad! Mejor no hacerles caso... Además, ahora que me doy cuenta (ya podía haberlo hecho una docena de líneas antes) la felicidad no existe (o eso dicen los escépticos), así que de su gestión... mejor no hablamos.

15 comentarios:

Gato Cazador dijo...

Como cantaban Al Bano i Romina Power

Felicidad
la palabra oportuna, noche de luna y la radio en un bar.
es un salto en un charco, risas de circo, la felicidad.
es aquella llamada inesperada, la felicidad.

Anónimo dijo...

Para ser objetivos la felicidad hay que verla con perspectiva en el tiempo y puede ocurrir que consideremos momentos pasados felices al compararlos con otros no tan felices y que sin embargo cuando los vivimos no los consideramos tan felices porque no los comparábamos con otros peores.
Ya sé, es un poco lioso. Hay que leerlo dos veces. :-)

Lunarroja dijo...

pues a mí me valió a la primera, 33+4
;-)

GATO, qué recuerdos!!! ¿tan mayores somos?

Felices besos

Luis Caboblanco dijo...

Nuestra felicidad o infidelidad depende de nuestra capacidad para asumir acontecimientos de manera que sumen y no resten, con independencia de si son externos, internos, buenos o malos. Y si conseguimos evitar comparaciones con otros / as, mejor que mejor

Lunarroja dijo...

CABOBLANCO, no sé si fue el subconsciente pero se te escapó una infidelidad; precisamente uno de los motivos que en vez de sumar hacen restar y que, seamos honestos, afectan directamente a la infelicidad.

casi yo dijo...

Para mí la ecuación es sencilla: si eres feliz es gracias a ti mismo. Si eres infeliz es por culpa de los demás. Por eso practico la superficialidad más escandalosa en mis relaciones con los seres humanos.

Gato Cazador dijo...

Lunarroja, también conozco piezas de Mozart y no nací en el siglo XVIII ;)

KAMELAS dijo...

Que la felicidad no existe ??

Ahora me diras que el dinero tampoco da la felicidad ..

Yo creo que la felicidad .. como el dinero llama al dinero .. la felicidad llama a la felicidad

Y cuanto mas se quiere uno mas facil es que a uno le quieran los demas

Besazos de un hombre feliz como una lombriz .. y contento como un pimiento !!!

El Lobo Feroz dijo...

Pienso que la felicidad depende de nuestra capacidad de gestionar las influencias externas, sean buenas o malas: si las gestionamos bien, somos felices.

Pero siguiendo el comentario de Kamelas... ¡¡Si algo no se puede comprar, no existe!! ;-P

Un beso

El búho rojo dijo...

La felicidad... creo que es un coctel donde intervienen varios ingredientes... si le quitamos alguno, ya no es igual...

Pero por si acaso, no te fijes en el destino y disfruta del viaje...

Un beso

ybris dijo...

Yo siempre me dije que la felicidadd es el lado incompleto de la pena.
Por eso la gestiono procurando que nunca las penas lo abarquen todo.
Por ejemplo, ahora me recreo en la felicidad de la parte del cuerpo que no tiene agujetas después de disfrutar del cuarto de hora que viene después de una cola de una hora.
(¿Y tú en un día? Rayos. Yo con tres y estoy disuelto)

Besos.

Shangri-la dijo...

Hola. Te informamos que se puede descargar el pdf del último número de nuestra revista sobre cine y literatura en:
http://shangrilatextosaparte.blogspot.com/2008/09/shangri-la-n-6-mayo-agosto-2008.html

Un saludo

Unknown dijo...

Yo creo que la felicidad es una combinación de ambos factores, tú mismo y tu entorno, que te condiciona. Ni eres totalmente feliz en un entorno maravilloso pero con planteamiento vital negativo, ni al revés. De hecho, opino que la felicidad total y prolongada en el tiempo es una utopía. No conozco a nadie que sea totalmente feliz y a todas horas, aunque si conozco a varios que son totalmente infelices en todo momento. Será cuestión de ver el vaso medio lleno o medio vacío. [Mode psicología barata OFF] :-)

Pipero dijo...

Hola, yo soy uno de los "escépticos", JEJE... y a mucha honra en muchas ocasiones.

Dado que yo no creo que exista la felicidad, sino más bien un conjunto de sentimientos alegres/optimistas (que duran lo que duran, porque la rueda de la fortuna gira y gira), me pregunto, ¿a qué se deben esos sentimientos?, pues al igual que los contrarios (tristeza, depresión... ésa sí existe), ni más ni menos que a lo que se llaman "causas endógenas" (nosotros mismos) y "causas exógenas" (nuestro entorno). En cualquier caso y en último término, TODO ESTO es debido a la neuroquímica de nuestro cerebro y a órganos concretos como el llamado "eje hipotalámico-hipofisiario adrenal" (aunque también se han evidenciado relaciones con el sistema inmune). En definitiva, somos nosotros mismos los que nos montamos nuestras propias películas de humor o lacrimógenas.

alkerme dijo...

Me has hecho pensar...
Gracias.