martes, diciembre 20, 2005

Temple (... que no templanza)

Nunca lo había hecho. Y ayer accedí.
Era una pasta blanca. Muy densa. Demasiado para mi gusto.
Le tuve que añadir un poco de agua. Y empezar a remover fuerte.
Entonces él dijo: "no lo estás meneando bien". Así que tuve que poner más ímpetu.
A los pocos minutos me salpiqué el pantalón. Me puse perdida. Pero me gustó.
Y sobre todo ví que era capaz.

Me estoy empezando a creer que soy capaz de todo.

Ayer me pusieron a hacer temple. Una pasta blanca mezclada por mí que se quedará para siempre en esas paredes.

2 comentarios:

Pipero dijo...

Claro que sí... o es que lo dudabas?

Besos.

Isthar dijo...

¿Y por qué no ibas a ser capaz? ;)

Ahora viene la parte divertida si te lo montas bien. Una buena sesión de música y a pintar las paredes :)