lunes, diciembre 10, 2007

Corbatas


Me gustan mucho las corbatas. Bueno, en realidad me gusta quitarlas. Pero como la vida es caprichosa, hace muchos años que no me rodeo de ellas.

En mi mundo laboral (tan creativos y progres todos ellos, de la raza de los modernos y postmodernos) no están nada bien vistas. De hecho, son inexistentes. Ni los grandes jefes en sus momentos más gloriosos las llevan.

En los armarios de mi mundo personal, la verdad es que ahora mismo no hay corbatas ni calzoncillos, por la sencilla razón de que no hay ningún hombre que guarde su ropa junto a la mía. Y si echo la vista atrás, mis últimas parejas tampoco eran de llevar corbata. Encontradas (las parejas, no las corbatas) en mi ámbito laboral, y siendo más artistas, más modernos y mucho más progres que yo, habían desterrado esta prenda de sus vestuarios. Es más, las odiaban. Había uno que incluso veía en ellas una soga al cuello.

Metáforas aparte, sólo me queda conformarme con las que me cruzo en los pasos de cebra o espero el verde de los semáforos, con robar miradas a alguno de mis vecinos (que para eso vivo en una zona muy formalita donde las tiendas de corbatas no tienen que cerrar), con esperar a los presentadores de los informativos (y a veces ni eso), o a encender la tele para ver si con un poco de suerte me topo con mi adorado George Clooney en uno de esos anuncios en los que se muestra mucho más irresistible de lo que será en su estado natural.


Conclusión: Que la erótica de la corbata, para mí, está en quitarla. En saber quitarla. Y como todo en la vida, tiene su truco.

Aunque como digo, hace mucho que no veo cómo ponerlas... como para encima acordarme de cómo quitarlas.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bueno, me has hecho pensar en hombres encorbatados, tampoco tengo de esos por aquí.
Me gusta ver a hombres bien vestidos, si ellos supieran lo guapos que están con traje y corbata se la pondrían más.
Me gusta esa escena en la que ella le agarra de la corbata y se lo trae p´acá. También la de hacerle el nudo y darle un beso.
Reivindiquemos la corbata y ojalá que pongas, quites y las veas en tu armario pronto, si es lo que deseas.
Besos.

Pipero dijo...

Ahora que lo pienso, aunque en algunas cosas me considero "progre", en otras no tanto, y la corbata es una de ellas. Ahora bien, la corbata, para mi, no es útil del día a día, sino sólo cuando "has de dar buena impresión" y es un útil "formal". También acostumbro a llevarlas en invierno, cuando uso camisa (no jersey de cuello alto), como una forma no sólo "de vestir" sino de pasar menos frío... Dicho esto, me gusta llevarlas con alfiler. No me gusta que queden colgando.

Si la habilidad de algunas mujeres es importante para poder "jugar" con las corbatas, tampoco es despreciable algunas habilidades que podemos poseer para jugar con otras prendas, en este caso, femeninas.

CurroClint dijo...

Para muchos hombres la corbata es algo parecido a lo que para muchas mujeres son los zapatos de tacón, y viceversa... A mí me resultan fetichismos curiosos, simplemente, pero me dan igual. Sólo mis personajes usan corbata cuando la tienen que usar... Y s uso como parte del disfraz.
Besos

L_Y_R dijo...

uf.. si te sirve de consuelo te dire que yo no recuerdo ni cuando quite una corbata!!!! desgraciadita de mi!!!!

Al proximo le pongo corbata aunque sea para estar en casa!

:P

Pipero dijo...

... sobre sus usuarias (es claro!)

(viene de mi comentario anterior)

El búho rojo dijo...

Bueno, a mí me gusta la corbata y la uso habitualmente... Es sólo una tendencia y gustos... me encuentro cómodo con ella y no creo desmerecer nada por llevarla o no... modas y tendencias supongo... cielos, me estaré volviendo clásico???

En fin... que como el "chiste" no ha caido todavía, si quieres "ensayar", me ofrezco voluntario...

Gabriel Antón dijo...

¿Por qué no te pones una?
A las mujeres os queda mejor.

Lunarroja dijo...

Gabriel, tienes razón. Me gustan mucho las corbatas en las mujeres. Y recuerdo haberlas usado con frecuencia allá por los 15 o 16 años; o sea, hace una eternidad.

Fernando dijo...

ja,ja...quitar corbatas...con sumo cuidado...conmigo no podrías no uso..lo siento luna...besos.

JuanMa dijo...

Pues yo a temporadas las he llevado (y acababa resultando cómodo), pero me temo que nunca me la han quitado como es debido...

¿Te gustaría practicar? ;-)

Besos.

Lunarroja dijo...

Chicos, ¡voy a tener que empezar a coleccionar solicitudes!
Pero antes tendré que practicar...

nancicomansi dijo...

A ver...ahora que quizás no esté tan bien visto, en cuando me gustan más...las negras estrechitas, por ejemplo, tipo músico de jazz...esas "molan" un montón, por que aluden a un mundo "retro" donde los preámbulos eran importantes y los rituales de vestimenta tenían su "aquél"....

Uy!! si...y quitarla...no veas!!!

besos, baby!!!

Sofia dijo...

ese roce de nuez, sí

ybris dijo...

Yo soy un analfabeto corbatil.
Sólo uso corbatas a la fuerza.
Quizás porque no haya encontrado nunca quien disfrutara quitándomela o poniéndomela.

Besos

Anónimo dijo...

Yo las utilizo todos los días y la verdad es que cada vez estoy menos cómodo con ellas. Yo creo que mi cuello se está ensanchando con el tiempo y no es por hacer pesas, seguro.

.JL. en los afelios dijo...

jaja...
Mensaje pillado.
A mi tb me encantan las corbatas,
pero finitas, de esas tan largas,
y toda la gama cromática que las cubre.
Pero es curioso, porque a mi lo que me gusta es quitar sujetadores!
eso si que tiene truco!!

Y lo que me encantan son las braguitas, las de dibujitos,
de mafalda, de snoopy, de shorts...un mundo
que también hace muuuucho que no veo.

Un beso grande

Soñadora dijo...

A mí qué quieres que te diga, pero un tío (del montón o del montón de los guapos) con traje y corbata... mmmmmmmmmm y si encima conduce un buen coche... Seguro que no llegamos a destino, jijiji, o almenos a la hora.
Pero, oye, curiosidad, los chicos que han pasado por mi vida tampoco se han puesto corbata...