lunes, diciembre 31, 2007

El último...

post de 2007, un año tan intenso como sorprendente. Un año muy interesante, cuyo balance es positivo... a pesar de todo.

Por varios motivos no empecé bien el 2007. El final no es que sea maravilloso pero como todo en la vida podría ser peor. Lo del medio... de todo ha habido, pero lo que es seguro es que ha estado lleno de sorpresas. El otro día alguien me decía que su año había sido de huracanes. El mío, más bien de terremotos.

Un año que yo catalogo, por encima de todo, de universo femenino. Nunca había estado tan rodeada de mujeres como este año. Y hoy recuerdo todo lo bueno que me dieron: nuestro maravilloso viaje a Argentina; tantas escapadas a Alicante (sol, paellas y... ¡¡zapatos!!); esas interminables partidas de padel de fines de semana que comenzaban a las 11 de la mañana y las terminábamos a las tantas de la madrugada, cambiando la pista por los bares donde mojábamos nuestras penas y alegrías; tantas y tantas conversaciones; las cenas en mi casa o en las vuestras; las llamadas a mi móvil (siempre en medio, haciendo de intermediaria) en mitad del trabajo para hacerme el día más fácil; nuestros e-mails llenos de chispa; tantos secretos a voces y ese juego del "yo nunca he..." que descubri un día como hoy del año pasado; compartir ese flamante descapotable y decirte al subir "si con esto ya no ligamos, mejor nos retiramos"; esas partidas de dados que nos llevamos hasta los aeropuertos de la otra punta del mundo para asombro de los japoneses de rigor; tantas cosas... que hoy me faltan y que me han dejado una brecha demasiado grande y demasiado abierta.

Un año de estar muy segura con lo que quiero y lo que no; lo que acepto y lo que no; las personas que me interesan y las que no. Un año en el que me he sentido muy querida por muchas y muy diferentes personas. También de algún que otro desengaño. De mejor no lo recordamos. De amigos nuevos. De amigos que no lo eran tanto y que este año se hicieron un hueco y aquí se quedaron. De compartir este blog, en contra de mi costumbre, con algunas personas conocidas (aún estoy esperando un par de comentarios. "Os lo doy con una sola condición..."). De momentos en los que me he sentido sola. De no saber por dónde tirar. De decir "hasta aquí". De ilusiones renovadas. De nervios al subir la escalera. De ausencias.

Un año también para querer. No para amar, pero sí para querer. Yo disfruto mucho queriendo, por eso me dan rabia los que no saben querer. O los que tienen miedo a querer. Los que dicen que no se enamoran, ¡qué pena!
El otro día un amigo me decía "sólo hay dos personas a las que les digo te quiero en estos momentos. Una es mi hija. La otra eres tú". Y cuando eso te lo dice un amigo mirándote a los ojos... pues el cielo se abre y piensas que no lo estás haciendo del todo mal, y que el mundo es (a pesar de todo) maravilloso. Y que eso es de verdad un amigo, el que un día te sorprende riendo y otro llorando mientras le cuentas tus penas y tiene a punto la palabra oportuna "siempre habrá quien te quiera sin polvo".

Un año de seguir creciendo. De mucho trabajo y esfuerzo en el día a día. De jornadas interminables y algunas sombras en el camino. De saber que estoy haciendo bien mi trabajo, aunque haya personas a las que no les guste tanto saberlo. O no quieran saberlo. Allá ellas.

De robarle tiempo al sueño para seguir haciendo una de las cosas que más me gustan, escribir.


2007 está terminando.
Y yo lo acabo con una sonrisa.
Sonrisa que significa ilusión.
Ilusión sinónimo de futuro.
El futuro es vida.
Y la vida es (a ratos)... bella.


Cuando dentro de unas hora levante mi copa lo haré por muchos de vosotros. La vida no es más que las personas que nos acompañan. A todos los que habéis pasado por la mía en este 2007, gracias.


¡Feliz 2008 para todos!

15 comentarios:

Pipero dijo...

De tu extenso post me quedo con esta frase: "siempre habrá quien te quiera sin polvo". Efectivamente, así es, y creo que ni que sea en la distancia, ni que sea a nivel virtual, ni que sea a nivel bloguero, todos los que aquí te leemos y te comentamos, algo de eso te demostramos, Luna. Si no lo has incluído en tu balance positivo del año espero que lo hagas... Los mejores deseos para el 2008 y espero poder acompañarte un poco, ni que sea a distancia, ni que sea a nivel virtual, ni que sea como parte de la comunidad blogosférica.

nancicomansi dijo...

¡¡¡AYYYYYYY QUE BONITOOOOOOOOOOOOOOO!!!
Me quedo sin palabras de bien expresado y mejor sentido...
me quito el sombrero, rendida ante tu maravillosa y a la vez ecuánime disección de tu "año", con pasión y a la vez con claridad meridiana...
Que bien que sepas apreciar, entre algún que otro desengaño, el amor incodicional de unos cuantos...

Besos y feliz entrada de año, querida!!!!!

(lo del "querer" sin polvo lo iba a comentar por bueno, pero PIPERO se me adelanto...;)

Lunarroja dijo...

Anda Nanci, que me vas a poner colora!!!!!! Y yo que al leerlo he pensado que no estaba bien explicado...

Pipero, gracias por aumentar mi balance positivo. Nos leemos también en 2008. Petos.

Unknown dijo...

hermoso!

Anónimo dijo...

Luna Lunita, me gusta que tu balance sea positivo. El mío también es positivo pese a los momentos de "montaña rusa" que he pasado y que he ido superando gracias a que con el tiempo nos vamos haciendo mayores pero cada vez tenemos más claro qué es lo importante.

Yo creo qué tú tienes claras las cosas que importan en esta vida y así vivirás un 2008 lleno de recompensas.

Te deseo a ti y a todos los que te leen un inmejorable 2008.

Un beso y una sonrisa que espero que te duren todo el año.

Allen dijo...

Me pareció preciso el escrito, tu manera de repasar el año que se escapa... Me agradó confirmar que eres una buena persona y que seguro que es afortunado aquel que te conoce. Siempre es bueno saber que hay gente que apuesta por querer y por hacer feliz a los que están a su lado, pues la verdad es que la vida está para compartirla, para hacer desde el corazón y para vivirla con el alma...
Te deseo lo mejor para tus días, para tus paseos, para tus charlas con amigos, para tu profesión, para sus lágrisas, para tus sonrisas, para tu mirada, para tus sueños... Un saludo y seguro que 2008 (y todos los demás) servirán para reafirmarte como la adorable persona que eres...

PRIMAVERITIS dijo...

Curioso lo rápido que pasa el tiempo y cómo ha cundido cuando echas la vista atras.
Somos un año más sabios
Feliz 2008!

genis dijo...

Te deseo que 2008 sea un buen año, que los terremotos sean tantos como decias en el 2007, que la Vida sea (muchos ratos)... Bella, y que la luna tenga un rojo resplandeciente lleno de ilusión.

Suerte!!!

Fernando dijo...

muchos besos dulces...mucha felicidad.

Bafo dijo...

Curioso día para descubrir tu blog, pero me alegro de haberlo encontrado y de leer tus últimas líneas del año. Me contagiaste la sonrisa y la ilusión para hoy y quizás mañana. Gracias!

Anónimo dijo...

gracias...

ybris dijo...

Un balance positivo, ciertamente, para una magnífica persona.
La vida no es más que las personas que nos acompañan. Tienes toda la razón del mundo.
Me enorgullezco de intentar ser una de ellas así como de tenerte por una de las pocas a las que se puede decir te quiero mirándola a los ojos.
Leerte día a día viene a ser algo de eso.

Gracias por todo con mis mejores deseos.

Lunarroja dijo...

Chicos, ¡¡no tengo palabras por todo lo que leo!!
Pero estoy muy sensible estos días, enseguida se me llenas los ojos de lágrimas... así que no seáis tan buenos conmigo.

Sin duda, una de las mejores cosas del 2007 ha sido mantener este blog: verlo crecer y madurar. Me da igual quien lo lea y quien no, a quien le guste y a quien no. Lo importante es saber que VOSOTROS estáis ahí día tras día. Gracias por vuestra fidelidad, por vuestras palabras de apoyo siempre, por el cariño, por las sonrisas compartidas, por los mimos, también por las críticas.

Os quiero.

El búho rojo dijo...

Jo... vaya forma de empezar el año... al final, entre el texto (un excelente resumen, todo hay que decirlo) y el comentario, seré yo el que termine llorando...

Comenzamos el capítulo 2008...

Un beso

Lunarroja dijo...

Otro beso para ti también, búho.
Y gracias por seguir ahí otro año.