miércoles, febrero 11, 2009

Escepticismo

Te lo preguntaba hace apenas unos minutos, mientras te oía bostezar al otro lado del teléfono:

- ¿Crees que hay días en los que todo sale bien y otros en los que todo sale mal? Es que yo hoy he tenido uno de los segundos.

- En la mayoría de los días, hay cosas que salen mal y otras que salen bien. Me has contestado con esa lógica aplastante que de vez en cuando se te escapa por cada poro de tu piel.


Tiene gracia que hoy acabe el día contándole lo que me duelen las mentiras a la persona que más me ha mentido en mi vida.
Es curiosa la vida. Un círculo raro en el que entramos y salimos. En el que abrimos las puertas y las cerramos. En el que dejamos pasar y echamos casi sin darnos cuenta.
Y esta noche pienso que hay personas que siempre se quedarán en ese círculo raro que es nuestra vida. Que hay uniones que se mantienen más allá de la propia razón. Que es fácil entrar y en ocasiones... muy difícil, salir.
Que quizá (y sólo quizá) hay miradas que se hacen eternas.

Y me da por pensar en eso que llamamos amor, en mis últimos cuatro años y medio, en lo que me está pasando, en por qué me pasa, en cuándo me llegará la tranquilidad que me falta, en los ecos de "algún día", en ese contenta me tienes que nació en la dirección equivocada, en el cumpleaños feliz que hoy no he podido cantar, en desapariciones que no comprendo, en lo difícil que es todo... con lo fácil que podría serlo.

Al final, nos quedamos mi pantalla y yo. Frente a frente. En silencio.
Sin dejar de preguntarnos la una a la otra ¿por qué?

Perdonadme que un mal día... lo tiene cualquiera.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo bueno de los malos días es que lo mejores están por llegar.

Nuareg dijo...

En muchas ocasiones me paro a pensar, de un modo fatalista, lo reconozco, que cuando algo va bien, hay que aprovecharlo, ya que terminará con irse finalmente al traste.

Hay momentos en la vida en que esa sensación es constante. Luego nos damos cuenta de que, a veces, un soplo de aire fresco lo revitaliza todo y las margaritas florecen de nuevo en primavera.

Como la economía, cíclica, la vida es un estado de ánimo que se materializa en nuestros cuerpos castigados unas veces, premiados otros.

Mientras dura el temporal, ya sabes, acantónate en Kamchatka, sola o acompañada.

Besos

Anónimo dijo...

Así es...todo verdadoso.

Perdonada, y... ánimo.

Gaijingarou dijo...

Y bueno, agradeciendo primeramente que me de estancia aqui en los momentos permisibles, y concordando con ese punto de vista que habla del 'raro circulo de la vida'.

Hay las personas que llevamos a cuestas porque de alguna manera nos enganchamos en ciertos aspectos en niveles lo bastante profundos como para voltear a ver nuestro cuerpo y percatarnos que el arponazo de las vivencias compartidas sigue ahi, dejando su marca.

Y sobre su día malo, ojala y no la siga para el día de mañana, cuando toque la puerta digale que el plomero ya ha arreglado el retrete para tirarlo por la borda del mismo...igual y no se amilana y quiere entrar porque con el monton de bracitos que tiene (es como los mil pies pero un poco más pegajoso) puede decidir jugarsela, aunque a mi últimamente esa amenaza me ha funcionado.

Abrazos chocolatosos y besitos de fresa para endulzarle el día.

Javier Molina dijo...

Si las cosas fueran fáciles, buscaríamos otras ¿no?. En el lío de las emociones se mantiene uno entretenido.
Para bien o para mal, creo que lo sencillo nos aburre profundamente.
Que el día malo sea sólo por eso.
un besazo lunarroja

El búho rojo dijo...

Ya se ha dicho casi todo... las cosas pasan siempre igual y nosotros somos quienes las valoramos... si hace sol y estamos solos, es una canícula horrible, pero si llueve y estamos en compañía es un maravilloso otoño...

... o algo así...

Pero sí, hay días horribles... hoy se me ha perdido la dentadura postiza en el metro y no me he podido comer el bocadillo de sardinas en aceite... hay días muy malos...

Pero siempre, siempre... hay un amanecer que nos regala otra oportunidad, y aunque volvamos a desperdiciarla, volverá otro más.. y otro... y el ciclo se repite hasta que por pura cabezonería, volvamos a sentir que el día "es bueno"... o algo así.

Ánimo...

Un beso

Xana dijo...

siempre hay dias malos que te envuelven en nostalgia y en preguntas.
son necesarios para que otros dias sean buenos, lo sabes pero cuando los sientes duelen. y solo podemos abrir el corazon para que nos llegue el cariño en forma de comentarios o de miles de cosas que hoy no ves pero mañana o al otro te abrazaran fuerte
un beso nostalgico