viernes, junio 24, 2005

Una copla

Resuenan en mi mente los acordes de una maravillosa copla escuchada a media tarde, Y sin embargo te quiero.

¿Por qué te quiero... sin embargo?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay veces que las palabras nos juegan malas pasadas, las palabras dichas sin la razón, descarnadas y duras, desprovistas de toda la sensibilidad, la comprensión y el amor que requiere la amistad.Sin embargo hay también ocasiones en que las palabras sirven para pedir perdón y ser perdonados, para devolver la paz a los corazones, para aplacar la ira y poder decir por ejemplo "y sin embargo te quiero"