Recuerdo que cuando era pequeña siempre me ponía nerviosa antes de iniciar un viaje.
Nerviosismo ante lo desconocido, ante una nueva aventura, ante un futuro incierto.
Otro momento de nervios era la noche de Reyes, la más larga del año.
Aunque quizá mi mayor nerviosismo lo vivía la noche antes de volver al cole en Septiembre.
Por mi trabajo he viajado mucho. Sin embargo, aún hay en mí algo de aquella infancia.
A lo largo de 33 años, he descubierto que la noche de Reyes no es la más larga. Pero algo hay en mí de aquella infancia.
Prometo que la noche del 7 de Septiembre dormiré como una bendita. Ni rastro de aquella infancia.
¿Qué mantienes tú de aquella infancia?
jueves, agosto 11, 2005
Mi infancia
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2 comentarios:
Me gusta pensar que de mi infancia conservo intacta la capacidad de sorprenderme, aunque la mirada inocente desapareciese hace años de estos ojos.
Conservo, eso sí, la pasión por los tebeos.
Menos da una piedra.
Referente a lo material, muchos recuerdos, practicamente toda mi niñez
En cuanto a lo demás, mantengo mi capacidad de ilusionarme por cualquier cosa
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