Soy de tu misma generación.
De esa a la que en BUP no nos enseñaban a llorar ni a escribir las penas.
Pero fuimos aprendiendo con el tiempo.
A llorar y a escribir las penas.
Cada uno a su manera.
Tampoco nos enseñaron a manejar la ira ni la indiferencia.
Y también aprendimos con el paso de los años.
Con matices.
Nadie nos explicó lo que era la desilusión.
Pero ahora que lo pienso, tampoco nos dieron un manual de cómo manejar la pasión.
Ni de qué hacer cuando el amor no cabe en nuestros cuerpos.
Nadie me mandó tareas sobre cómo aprender de tu mirada,
ni de sobrevivir a una indiferencia que invento más que vivo.
Me gusta mucho ser de tu misma generación.
No tanto como convertirte en inspiración.
Pensé que ya lo sabías...
viernes, mayo 05, 2006
De la misma generación
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5 comentarios:
En el peor de los casos,
tienes el talento y la sensibilidad, de devolverle el zarpazo a la vida;
transformando el dolor, en belleza.
muy bonito.
besitos.
Al final todos aprendemos con el tiempo, eso es inevitable pero sí que es verdad que con los de la misma generación tenemos más cosas en común.
Por desgracia esas cosas siguen sin enseñarse. Uno las aprende sobre la marcha por necesidad...
Gracias a Dios que esas cosas no se enseñan en la escuela ...
.. es mucho mas divertido aprenderlas como actividad extraescolar !!
Yo pertenezco a la generación que intentó enseñar todo eso en BUP y se iba dejando la piel en ello.
Pero era tan difícil entonces como ahora.
Quiero pensar que alguien, dentro o fuera de tu BUP te dejó las ganas de aprender lo que ahora tan bien sabes.
Porque lo importante no es ser de la misma generación.
Ni inspirar.
Sino sentir y ser sentido.
Lo de sentir lo manifiestas muy bien cuando lamentas su pasada ausencia.
Lo de ser sentida te lo digo yo. Puedes creerme.
Un enorme abrazo.
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