domingo, mayo 21, 2006

Obsesión

Desde que vi la película basada en la vida del cantante John Cash, en la que tiene lugar una de las escenas de amor más bonitas que yo recuerde, me persigue una obsesión.

El cantante, en medio de un apoteósico concierto, le pide matrimonio a su compañera de escenario. Ella, aturdida y emocionada, en medio del griterío del público que pide mayoritariamente un sí, decide darle su afirmación.

Y pienso, ¿por qué no me puede pasar a mi eso? Hombre, lo del matrimonio me sobra, pero lo demás tiene su punto. Por eso me persigue la obsesión de que algún día me liaré con algún cantante, que muy digno él, parará su concierto apoteósico para gritar a los cuatro vientos que soy la mujer de su vida.

¿Me estoy volviendo loca o es el calor que libera unas obsesiones así de originales?

20 comentarios:

Isthar dijo...

Será el calor ;)

A mi desde luego algo así me haría morirme de la vergüenza.

¿Por qué nos gustan tanto las desmotraciones de amor a lo grande?

Anónimo dijo...

Sí, te puede pasar... por qué no?
No vi el biofilm, pero visto tu post lo solucinaré en breve :-)

Anónimo dijo...

Yo también voy a montar algo apoteósico. Te gustará!!!!

ybris dijo...

A mí me lo pidieron en privado en mitad de una calle y después de treinta años aún no me he recuperado.
Si me lo hubieran pedido con público no creo que hubiera podido superar el trauma.
No pierdas las esperanzas. Lo malo es si en vez de un cantante te lo dice un político en mitad de un discurso.

Besos.

coco dijo...

Vaya, ¿pero además cantas? Eres un chollo!
:)

Lunarroja dijo...

Chollazo!!!!!!

Aldebarán dijo...

¿Loca? No, simplemente ilusionada.

Lunarroja dijo...

¿Ilusionada? No, más bien loca.

Chasky dijo...

Me gustó la peli aunque la música de Cash no es de mis favoritas, en cuanto a la escena yo estoy con Isthar, me moriría de vergüenza. Eso sí, si quieres te vienes a un concierto conmigo, me subo al escenario, le quito el micro al cantante, te digo que subas al escenario, te digo dos palabras bonitas, te pido liarte conmigo y pasamos una romántica velada en la cárcel.

Isabel Barceló Chico dijo...

¿Qué tal hacer lo contrario? Quiero decir, imaginarte que eres tu la que se declara a ese cantante en medio de un concierto y que él te dice que sí ( o que no) entre el delirio del público.

Seilgard dijo...

¿Porque no?
No digas “nunca jamás”
La locura es la que hace cambiar el mundo.
Suerte.

coco dijo...

Chollo loco e ilusionado. ¿Bailas?

Pipero dijo...

No sé qué decirte, yo, la verdad, me basto (y sobro) con (volver a) encontrar a alguien que me diga éso mirándome a los ojos y que yo pueda saber perfecta e instintivamente que lo que me está diciendo no necesita jurarlo encima de una Biblia o delante de una muchedumbre. Igualmente, aspiro a hacer lo mismo.

Anónimo dijo...

No te puede pasar porque es una película.

¿Lo entiendes? Piénsalo otra vez, porque te quedas en la superficie. Aunque... va... de todas formas da igual.

La gente como tú valora las cosas por su espectacularidad y no por su sacrificio. Tú ves gran hermano y cosillas así ¿no?

En el fondo, sólo eres otra mojona más que sueña con su príncipe azul.

Si descargaras camiones de cemento ya verías cómo no estabas tan "ilu".

Lunarroja dijo...

Déjalos Oceánida. Los anónimos también tienen derecho a opinar lo que quieran. Así, escondiditos, sin dar la cara, envalentonados en su propio anonimato...

De todas formas, las facultades de psicología están deseando dar cabida a gente tan perspicaz, tan sensible y tan inteligente que son capaces de emitir juicios de valor sobre personas a las que no conocen pero tal vez envidien.

Y no, no veo Gran Hermano.

Anónimo dijo...

jajaja, vaya argumentos...

Lunarroja dijo...

¿Cuáles son los tuyos?

Iván dijo...

Jajaja, hombre, resulta un fantasí un tanto particular, porque tendrían que darse tantas circunstancias (el cantante, el concierto, que os caséis, que el público aplauda...). Yo creo que es la primavera, que lleva algo en el aire ;PP

el mono azul dijo...

Qué va a ser el calor!

Un concierto buenisimo, la gente entusiasmada, el cantante se lleva de calle a todo el público, le caen chorretones de calor por las sienes, la t.v también allí, el concierto se emite en directo. Lleva puesta la camiseta que le regalaste la noche pasada, agarra la botella de agua, pega un trago y señala al publico, te señala a ti y grita:

TE AMOOOOOOOOO, DI QUE SÍ.

¿Bueno, y tu que contestas?

Lunarroja dijo...

Jajajajajjaaja... Pues que voy a contestar: SÍ. (Mucha más verguenza me daría decir allí delante que no).

Genial, Mono Azul ;)