La cosa está caliente últimamente. No sé si es el calor lo que a la mayoría de las personas que tengo alrededor les altera la sangre, pero lo cierto es que el público anda revolucionado.
Comidas con los compañeros de trabajo: monotema. De lo único. O de la falta de lo único, para ser más exactos. Sueños lésbicos por un lado, sueños con quien esto escribe por otro, idilios de verano y otras aventuras realizadas o por realizar muy subidas de tono.
Con toda naturalidad, que para algo pasamos mil horas juntos.
Unos saben contar mejor las cosas que otros, eso no puedo negarlo. Patosos hay en todas partes y el gracioso de turno, también.
Madonna sube enteros en esas conversaciones, a raíz del sueño de P., que como es habitual en ella, nos lo ha contado todo, todo, todo. Y entre bromas, ahora no dejo que se acerque a mí!!!!! Y oye, los chicos pero que muy atentos en cómo pasó P. su particular noche de amor con la cantante transgresora y muy pendientes para ver si se le escapa algún detalle de más. Está claro que nada mejor para atraer la atención de un hombre que narrar el encuentro entre dos féminas y fomentar de paso esa imaginación que a veces anda muy justita y otras bastante desbocada.
Chicas y chicos, ¿qué otras conversaciones os gustaría escuchar sin que nadie advirtiera vuestra presencia?
miércoles, junio 29, 2005
Calenturas
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1 comentario:
Qué suerte tiene P. sueños eróticos y además con Madonna, eso seguro que es porque P. es lesbiana y sigue dentro del armario y además está canina, no moja ni pagando.
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