martes, julio 12, 2005

¿Lo estás?

Corazón encogido. Mariposas en el estómago. Nervios. Falta de apetito. Insomnio. Colores propios del arco iris. Estar guapo/a. Capacidad ilimitada de abstracción. Facilidad para volar hasta el séptimo cielo sin levantar los pies del suelo. Sonrisa pintada en la cara. Costumbre de utilizar diminutivos en nuestro lenguaje coloquial casi sin darnos cuenta. Necesidad. Necesidades. Ganas de que suene a todas horas el teléfono. Deseos de estar constantemente con él/ella. Deseo a secas... en una sola dirección.

¿Quién no lo ha vivido alguna vez? Pero ésta no es la pregunta.
La de las cinco y media de la tarde es: ¿Enamorado o desenamorado?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Enamorada recientemente, con todos esos síntomas y alguno más, derramando optimismo por cada poro, todo está bien, todo me parece bien.
Aunque, fijate, no acuso ni falta de sueño ni de hambre.

Anónimo dijo...

NI ENAMORADO NI DESENAMORADO SINO TODO LO CONTRARIO

Anónimo dijo...

Yo siempre estoy enamorada, me enamoro de repente de alguien que me guste y me empiezan a ocurrir todos esos síntomas de los que hablas lunarroja, lo único es que a ellos no les pasa lo mismo al mismo tiempo que a mí.