lunes, agosto 15, 2005

Fin de semana

Escapada muy breve al Mediterráneo. Vuelvo tras un fin de semana intenso en el que me he sentido muy querida, y en el que no he tenido ni dos minutos seguidos para mí sola. Llego a casa y me sorprendo al no seguir sintiéndome querida. Soledades. En plural, no sólo las mías.
Menos mal que justo cuando estaba aparcando delante de casa, me he fijado en el opel corsa azul oscuro que estaba detrás y he visto una imagen que me ha traído muchos recuerdos.

¿Por qué nos acostumbramos tan rápido a lo bueno?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

NO TE CREAS LUNA. HAY GENTE QUE NO SABE NAVEGAR ENTRE AGUAS CALMAS Y SIEMPRE PREFIERE LAS TEMPESTADES. HAY GENTE PA TO'

Anónimo dijo...

Nos acostumbramos pronto a lo bueno por necesidad, por deseo, por egoísmo tambien, porque una vez que sonreimos es dificil olvidarnos de ello