Regalos ha habido de todos.
Tradicionales.
Originales.
Imaginables.
Atrevidos.
Sencillos.
Rebuscados.
Intangibles.
Tan grandes que no cabían en los zapatos.
Tan pequeños que he tenido que mirar dos veces.
Reconozco que este año me han gustado todos.
Pero hace unos minutos he descubierto que los regalos también me llegan desde páginas amigas.
Lo que me regala Coco es simpático, atrevido, curioso y muy excitante. Pero sobre todo, lo acompaña con unas maravillosas palabras que prometo tener en cuenta: "Para Luna verdadosa, el bebemás, bebemás, para que no deje nunca de beber sorbos de sueños agitados con un poco de realidad".
A Coco, gracias.
A todos los que me habéis regalado, ídem.
A los que yo regalé, lo mismo.
viernes, enero 06, 2006
coco
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5 comentarios:
Gracias a tí por ser un cielo en la luna, y una luna en el cielo.
Eso es que eres muy buenaaaaaaa.
Besotes.
Bueno, si además te empiezan a caer regalos de los blog amigos, ¡acabas de triunfar por completo!
Los mejores regalos son los que se hacen con el corazón...
:) besitos dulces
Es que Coco es un cielo y tú otro ;)
Esos regalos, los pequeños detalles son los que llegan al alma y se conservan para siempre.
Un abrazo
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